Régimen reconoce la existencia de un estancamiento económico en Cuba
Este encuentro se centró en los resultados económicos al cierre del primer trimestre del 2025, donde se destacó el incumplimiento de las metas
El régimen cubano ha reconocido oficialmente el estancamiento de la economía nacional durante la reciente reunión del Consejo de Ministros, encabezada la semana pasada por el gobernante Miguel Díaz-Canel y dirigida por el primer ministro Manuel Marrero.
El encuentro se centró en los resultados económicos al cierre del primer trimestre del 2025, donde se destacó el incumplimiento de las metas, la caída de sectores clave y la persistente crisis de la zafra azucarera, la cual sigue reportando números negativos.
Exportaciones e ingresos en divisas no cumplen expectativas
En el informe presentado por el Ministerio de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, titular del ministerio, reconoció que las exportaciones de bienes mostraron un leve crecimiento, pero aún no alcanzaron las metas previstas.
En el caso del sector servicios, la situación es aún más crítica. El turismo, uno de los pilares de la economía cubana, sufrió una caída del 22% en comparación con el mismo periodo de 2024, lo que refleja el deterioro del sector.
Pese a estos resultados, el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, expresó su optimismo en cuanto a la recuperación del sector durante la temporada invernal 2025-2026. No obstante, el primer trimestre del año mostró una reducción del 29,7% en la llegada de visitantes internacionales, un golpe significativo para el turismo cubano.
Agricultura e inversiones: avances limitados
El ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, admitió que la producción agropecuaria continúa sin cubrir las necesidades básicas de la población. A pesar de algunos avances en la contratación para el año en curso, las cifras siguen siendo insuficientes, lo que refleja la persistente crisis alimentaria en la Isla.
En cuanto al plan de inversiones, se priorizarán solo aquellas obras que cuenten con aseguramiento material y financiero garantizado. Se enfocarán principalmente en la recuperación de la generación eléctrica, la producción de alimentos y la mejora de la infraestructura sanitaria, con el fin de asegurar la continuidad de servicios vitales para la población.
Excusas del régimen
El designado presidente Miguel Díaz-Canel aprovechó la ocasión para reiterar que Cuba enfrenta una “guerra económica sin precedentes” debido al endurecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos, una excusa utilizada para justificar todas las carencias de la Isla.
Según el mandatario, quien viajó a Rusia después del encuentro, esta situación obliga al gobierno a gestionar la economía bajo el enfoque de una “economía de guerra”.
El “presidente” cubano insistió en la necesidad de aumentar los ingresos en divisas mediante diversas estrategias, como el aumento de las exportaciones, la sustitución de importaciones, el fortalecimiento de la industria nacional y el impulso de la bancarización.
El régimen también hizo un llamado a fortalecer el mercado interno como fuente de desarrollo económico y a integrar al sector no estatal en la planificación nacional. No obstante, el gobierno reconoció que la falta de control por parte de las entidades estatales ha generado “problemas inadmisibles” en las relaciones con actores privados, dejando en claro que la dictadura no tolera ni una sola onza de libertad en las manos de sus ciudadanos.
De momento, Cuba continúa enfrentando una crisis económica multidimensional, con inflación descontrolada, apagones prolongados, escasez de alimentos y una infraestructura de servicios colapsada. Aunque el régimen reconoce el estancamiento, sigue aplicando fórmulas fracasadas sin asumir su responsabilidad en el deterioro económico.
