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Régimen reconoce la nula efectividad de subir el precio del combustible en Cuba

Las autoridades castristas señalaron que “no se ha logrado el efecto esperado” con la medida establecida a inicios de marzo

Las autoridades castristas reconocieron durante la más reciente reunión mensual del Consejo de Ministros que el aumento de los precios del combustible no habían logrado tener “el efecto esperado” desde que se implementaron el 1 de marzo.

El régimen se refiere al hecho de que, con los nuevos precios mayoristas ofrecidos a los chóferes privados, se esperaba que una disminución en las tarifas cobradas por los transportistas.

Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, indicó que los precios cobrados por estos servicios han continuado aumentando.

“Si bien las formas de gestión no estatal que prestan servicios de transportación de pasajeros y de carga adquieren los combustibles para el ejercicio de esas actividades a los precios mayoristas establecidos, no se ha logrado el efecto esperado en los precios”, indicó la funcionaria.

De acuerdo con el medio oficialista Granma, las autoridades se pudieron en alerta desde que se implementaron los nuevos precios a inicios de marzo, pues esperaban un inevitable incremento en las tarifas cobradas por los cuentapropistas, lo que deja en evidencia que el gobierno sabía muy bien el efecto negativo que esta nueva medida tendría.

En un intento por evitar la situación, el régimen impuso multas a transportistas en varias provincias de la Isla. En Guantánamo, se repartieron más de 80 sanciones en menos de una semana, sin embargo, esto claramente no fue suficiente para evitar que los chóferes privados dejaran de cobrar tarifas más elevadas de lo permitido.

Pese a esto, el Primer Ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, continúa defendiendo el incremento en los precios del combustible, señalando que es la actitud de los transportistas privados la que debe ser corregida.

De igual manera, el funcionario recalcó que la responsabilidad de esto recae sobre los gobiernos locales.

 

¿Qué salió mal con la nueva medida?

Marrero repitió la justificación dada al anunciar el aumento de precios, asegurando que al recibir el combustible a precios mayoristas, los transportistas privados no tenían por qué incrementar las tarifas de sus viajes.

Sin embargo, las autoridades parecen haberse olvidado de varios puntos clave, pues, si bien este es el caso, el combustible ofrecido a este precio se encuentra muy limitado, por lo que los transportistas deben recurrir a comprar más gasolina a precios elevados.

De igual manera, parecen ignorar que muchos de los cuentapropistas también necesitan de este recurso, y un aumento en el precio del combustible provoca un incremento en el costo de los productos y servicios ofrecidos por estas personas en toda la Isla.

De manera irónica, esta inflación hace que todos los demás trabajadores privados, entre ellos los transportistas, tengan que intentar ganar más con cada viaje, pues los viejos precios no son suficientes para lidiar con la nueva economía en el país.

En ese sentido, que las autoridades digan que no esperaban un incremento en el precio de los transportistas deja en evidencia que no han encontrado la manera de mejorar la economía del país sin perjudicar al pueblo de la Isla, limitándose a firmar normativas experimentales desde sus altos puestos en donde suelen estar exentos de los cambios que ellos mismos proponen.

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