La suerte de Daneilis Tamayo Batista, la madre cubana que había tenido que vivir en las calles de Hialeah junto a sus tres hijos desde que arribó en balsa a EEUU hace un mes, parece estar mejorando, pues una empresaria de la localidad rentó un apartamento para ella y su familia.
De acuerdo con el periodista cubano Yusnaby Pérez, el alcalde de la ciudad de Hialeah, Esteban Bovo Jr., le confirmó que la mujer y sus hijos se iban a poder hospedar en un hotel de Miramar desde la noche de este viernes 10 de marzo.
Posteriormente, el próximo miércoles, la madre y su familia iban a poder ingresar a un apartamento de dos habitaciones que fue rentado por una buena samaritana que se enteró de su situación gracias a la prensa local.
“Nos dijo que lo único que quería era empezar a trabajar y eso nos tocó el corazón”, declaró el funcionario al medio Telemundo 51, señalando que la empresaria donó la cantidad necesaria para alquilar el lugar por un periodo de seis meses, incluyendo los servicios como luz y agua.
Esta buena samaritana solicitó mantener el anonimato, y fue una de las tantas personas de la comunidad cubana que se unieron para ayudar a Tamayo, quien fue estafada cuando arribó a Florida el mes pasado.
En declaraciones iniciales, Tamayo indicó que una supuesta pastora le había garantizado un trabajo estable en una iglesia cuando arribara a EEUU, pero cuando la mujer llegó en balsa, esta persona cortó contacto con ella y desapareció.
La primera semana, la madre cubana y sus hijos vivieron en la vivienda de una de las personas que viajó con ellos en la balsa, pero después consiguió refugio en la Iglesia Rescate, ubicada en la 10th St y la 4th, de Hialeah.
Sin embargo, en este lugar solo podía pasar las noches, por lo que el resto del día se la pasaba en las calles de la ciudad junto a sus hijos, viviendo de las muestras de apoyo de la comunidad, algo que reconoció y agradeció desde el principio.
“Me han ayudado, me han traído alimentos, me han llevado a su casa a almorzar”, dijo Tamayo, pero señaló también que no quería vivir de este apoyo toda su vida, pues el objetivo de viajar a EEUU era el conseguir un trabajo para darle una mejor vida a sus hijos.
Al ser cuestionada sobre por qué realizó el peligroso viaje en balsa junto a sus hijos, Tamayo indicó que lo hizo porque quería que estos conocieran una tierra con libertad y derechos, algo que no podía hacer en la Mayor de las Antillas.
“Traerlos a un país libre, donde no vivan lo que yo he vivido hasta ahora. Yo amo mi país, lo amo, soy cubana, pero no estoy de acuerdo con el gobierno. Lo primero que hay allí es que no hay libertad de expresión, no puedes hablar, no puedes quejarte de nada”, dijo en su momento.
