Varios reos de la prisión del Combinado del Este, en La Habana, han denunciado a la prensa independiente la pésima calidad de los alimentos que se les entrega a diario.
De acuerdo con CubaNet, los prisioneros políticos Yasser Fernando Rodríguez González y Juan Carlos Morales Herrera, así como varios otros, señalan que las raciones que entregan a los reos en la institución penal son insuficientes y de muy mala calidad.
Las denuncias también aseguran que los prisioneros reciben agua ligeramente endulzada a la que el personal de la cárcel se refiere irónicamente como “refresco”, al igual que agua salada a la que llaman “chícharos”.
Los reos indicaron que reciben huevos hervidos casi a diario, los cuales en muchas ocasiones han resultado estar podridos, esto ha hecho que los presos se nieguen a comerlos, pues temen enfermarse tras ingerirlos.
El citado medio señala que las prisiones también cuentan con tanque en donde se almacenan las sobras de los prisioneros, las cuales son utilizadas presuntamente para alimentar cerdos.
Algunos oficiales son vistos cargando paquetes cuyo contenido es desconocido, por lo que los prisioneros sospechan que no solo alimentan a los cerdos con sobras, sino también con parte de las raciones buenas, lo cual explicaría la escasa cantidad de comida que ellos reciben.
El medio independiente señala que los prisioneros y los guardias reciben alimentos diferentes, y mientras que los reos extranjeros reciben presuntamente la misma comida que los guardias, estos se han quejado de que la calidad es inferior.
Morales Herrera es barbero de profesión y fue una de las personas arrestadas durante las manifestaciones de La Güinera, por lo que la Fiscalía está pidiendo 20 años de privación de la libertad por el presunto delito de sedición.
Por su parte, Rodríguez González lleva más de un año en prisión, pues en noviembre del 2020 se manifestó en contra del Gobierno castrista mediante sus redes sociales.
Esta no es la primera vez que reos se han quejado de la alimentación dentro de prisión, pues varios prisioneros denunciaron a finales de noviembre que las raciones que se les entregaba en la cárcel de Guantánamo eran insuficientes.
“Prácticamente nos están matando de hambre. Nos dan un medallón con un poquito de arroz, mal elaborado, y en otras ocasiones nos dan como un agua de sopa, con un color medio rojizo. Yo quería enseñarle a mi hermana en la visita lo que nos dan aquí de comer para que el mundo lo viera, pero me fue imposible”, declaró uno de los denunciantes.
