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Reportan varios casos de brucelosis o “fiebre de Malta” en Pinar del Río

Varios residentes del municipio de Minas de Matahambre, en Pinar del Río, han sido víctimas desde 2014 de una enfermedad infecciosa conocida como brucelosis o “fiebre de Malta”, informó Radio Minas.

De acuerdo con reportes del medio, el consejo popular Pons es el que mayor cantidad de casos ha reportado, específicamente, en la zona de Pan de Azúcar con un total de 14 pacientes. 

Miguel Martínez González, director de Higiene y epidemiología en el municipio, explicó que con estas personas se mantiene un trabajo preventivo y sistemático para “disminuir la propagación de la enfermedad, pues deja secuelas en el organismo que perduran para toda la vida, con fuertes afectaciones al sistema de órganos”. 

La brucelosis es una enfermedad infecciosa de distribución mundial, producida por bacterias del género Brucella, que ataca a varias especies de mamíferos -como cerdos y perros-, entre ellas también el ser humano. Sobre todo, aquellos que trabajan con animales. Las víctimas experimentan un cuadro febril inespecífico.

Otra vía de transmisión, es a través de la inadecuada cocción de carnes o el consumo de leche de vaca cuando aún no se ha hervido durante los minutos necesarios.

“Los pacientes infectados comienzan con una notable pérdida de peso corporal, malestar general, poco apetito, febrículas de 37 grados vespertinas y nocturnas, con una tendencia, en muchos casos, a confundirse con una virosis común y a esto se debe la demora de acudir a los servicios médicos”, explicó Martínez. 

Las autoridades sanitarias recomiendan, entonces, acudir al médico ante cualquier malestar de los anteriormente mencionados.

Por el momento, no existe un consenso global en cuanto al mejor tratamiento para lidiar con la enfermedad. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la combinación de rifampicina (600 a 900 mg diarios) y doxiciclina (200 mg diarios) durante seis semanas.

A la par, para prevenir el virus es importante consumir productos lácteos -dígase, quesos y leche- pasteurizados y utilizar gafas y ropas protectoras a la hora de manipular carne.

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