Residente de Villa Clara arrestado por exigir sus derechos en el balcón de su propio hogar
Un residente del municipio de Camajuaní, en la provincia de Villa Clara, fue arrestado el 31 de diciembre por haber hecho un discurso desde el balcón de su vivienda en el que exigía sus derechos e instaba a sus vecinos a hacer lo mismo.
De acuerdo con la activista cubana Saily González Velázquez, la arenga reivindicativa del ciudadano, identificado posteriormente como Maikel Rivera Linares, llegó luego de que se registrara un fuerte operativo policial en el municipio.
Este operativo se debió a que los edificios 10, 11 y 12 del reparto Minerva amanecieron con al menos 10 grafitis contestatarios, lo que provocó la preocupación del régimen castrista por una posible manifestación.
Mediante una publicación de Facebook, la activista señaló que Rivera decidió subirse al balcón de su hogar y comenzar su discurso pese a la presencia de las la policía y miembros de las brigadas de respuesta rápida en el reparto, por lo que fue arrestado casi de inmediato.
“Ante el despliegue de policías y miembros de la brigada de respuesta rápida, el vecino Maikel Rivera Linares, realizó una sonada arenga reivindicativa desde el balcón de su vivienda”, inicia la denuncia de González.
Tras la injustificada detención, Rivera fue trasladado al cuartel provincial de la policía política en Santa Clara, donde permanece hasta ahora.
La activista aclaró que los grafitis que provocaron el despliegue policial fueron borrados de los edificios, colocando una capa de pintura nueva encima de los mensajes opositores.
La represión que se vive en la Isla es una de las razones por las cuales los ciudadanos exigen sus derechos de manera pública, incluso si eso significa que puedan ser arrestados como Rivera.
De igual manera, el exagerado despliegue policial provocado por unos grafitis contestatarios son prueba de que el Gobierno castrista se encuentra temeroso de un posible estallido social como el ocurrido de manera espontánea durante el 11 de julio del año pasado, por lo que dedican esfuerzos y recursos a apagar cualquier posible flama de rebelión que perciban en las calles.