En medio de expectativas sobre el tema, la administración del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, eliminará el límite impuesto por Donald Trump sobre las remesas hacia Cuba y aumentará el número de viajes entre ambos países, informó el diario Los Angeles Times.
De acuerdo con reportes del medio, el demócrata busca dejar atrás alguna de las severas restricciones que impuso el ex mandatario republicano, que “dañaron directamente a los civiles cubanos”.
Una de las primeras sanciones a derogar será la restricción al envío de remesas a la Isla. Vale recordar que, a finales de octubre. El Registro Federal —bajo el sello de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés)— emitió anunció la entrada en vigor de esta prohibición. La medida afectó a todas aquellas compañías que, como Western Union, mantenían acuerdos con GAESA, el conglomerado militar cubano dirigido por el general y ex yerno de Raúl Castro, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja.
El regreso de los viajes y las remesas
Ahora, el equipo de Biden prevé restablecer algunos de los servicios de cableado, incluido Western Union, que se utilizan para enviar dinero a la Isla. Capital sumamente necesario, en una economía cada vez más dolarizada como la cubana.
También se ha hecho pública la intención del demócrata de permitir más viajes entre los países. Con Obama se dio luz verde a un gran número de vuelos desde los Estados Unidos hacia ciudades cubanas, junto con un gran itinerario de cruceros. El razonamiento del mandatario, en aquel entonces, era que la exposición del pueblo a un mayor influjo extranjero plantaría la semilla de la democratización.
Sin embargo, Trump argumentó que muchos de los dólares gastados por los turistas terminaban en manos del ejército cubano.
Por último, los voceros del actual Gobierno también revelaron que se renovarán las conversaciones diplomáticas.
Un lento deshielo
Si bien las medidas prevén ser una bocanada de aire fresco en un escenario marcado por las tensiones diplomáticas y económicas entre los Gobiernos de Washington y La Habana, el deshielo no se producirá de forma inmediata.
Los “acercamientos alcanzados por ambos países durante el gobierno de Barack Obama tardarán en llegar y no se restaurarán inmediatamente”, aclaró la oficialista Prensa Latina. “Los primeros pasos de Biden se tomarán como gestos iniciales, mientras se debaten asuntos más difíciles”.
Biden, igualmente, enfrenta una fuerte resistencia en el Congreso por parte de miembros que se oponen a la distensión con Cuba.
“Al mismo tiempo, el comportamiento de Cuba se ha vuelto más controvertido con la represión de los disidentes y el apoyo a Venezuela. Y Trump dejó numerosos obstáculos, como declarar formalmente a Cuba como un estado patrocinador del terrorismo, que llevan tiempo y un montón de trámites burocráticos revertir”, subrayó Los Angeles Times.
