Las redes sociales se hicieron eco el pasado martes del incendio de una moto eléctrica frente al Complejo Científico Ortopédico Internacional “Frank País”, en el capitalino municipio de La Lisa.
El hecho fue dado a conocer en el grupo de Facebook Amigos del motor por el usuario Adrián Ramos, quien registró el siniestro con su teléfono. En un video publicado por el internauta se puede ver al vehículo completamente consumido por las llamas, mientras otros autos pasan a su alrededor. Sin embargo, en el clip no se nota la presencia de un conductor o elementos del Cuerpo de Bomberos.
También se desconoce si el dueño de la motorina estaba en la escena en el momento de la explosión o si el accidente dejó algún herido.
“Cuidado mi gente, no le estén haciendo ningún invento a las baterías que en la mayoría de casos termina mal”, escribió Ramos.
Lamentablemente, escenas como estas se han vuelto recurrentes en la Isla. A inicios del presente mes, otra moto se prendió fuego en una “Avenida 25” de La Habana. A la escena llegaron varios oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quienes intentaron apagar las llamas con extintores.
Motos eléctricas, un peligro latente
De acuerdo con un informe emitido por el Cuerpo de Bomberos de Cuba (CBC), en el primer trimestre del año ocurrieron, en promedio, 1.5 incendios diarios de motos eléctricas. Es decir, durante los primeros seis meses del año se registraron 263 incidentes de este tipo, 42 más que en el similar período de 2019.
Jercy González Longo, Especialista Departamento Nacional de Extinción del CBC, explicó que, de mantenerse este comportamiento, al cierre de 2020 la cantidad podría rebasar los 500 casos.
La capital acumula, hasta el momento, el 47.2 % del total de incendios de motorinas, seguida por Artemisa (10,2%), Matanzas (9,5%) y Villa Clara (7,6%).
La gran mayoría de los casos obedecen a un fenómeno llamado Embalamiento Térmico, que se produce por el exceso de presiones acumuladas en el interior de la batería. La reacción química libera calor cuando se fractura su envoltorio y se expande a gran velocidad una nube de vapores inflamables a elevadas temperatura que, al contacto con el oxígeno, puede causar una explosión acompañada de llamas.
Asimismo, el calor en zona de reacción puede sobrepasar los 700°C y desatar un grupo de explosiones en cadena, al afectarse el resto de las celdas de baterías.
