Senador cubanoamericano Marco Rubio justifica demanda contra el programa de parole
El senador cubanoamericano por la Florida, Marco Rubio, justificó que el estado fuera uno de los 20 territorios republicanos que presentaron una demanda judicial contra el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, para que se elimine el recientemente creado programa de parole para migrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos.
El funcionario señala que las fiscalías estatales tomaron la decisión debido a la fuerte presión económica que cae sobre los presupuestos locales de los estados en los que se está recibiendo a la mayoría de los migrantes que llegan en masa a Estados Unidos.
Rubio puso de ejemplo las escuelas de estos estados, las cuales han visto un incremento considerable en el número de estudiantes.
“El problema es que yo entiendo por qué los estados lo están haciendo. Esto tiene un impacto directo con estos estados, por ejemplo, estamos viendo a través de estos programas y la inmigración descontrolada, un aumento increíble en el número de estudiantes en las escuelas, hemos visto el costo que esto pone al sistema de salud”, señala el senador.
El funcionario también presentó uno de los argumentos más utilizados por el partido republicano al periodista cubano Mario J. Pentón, el cual señala que, en ocasiones, los migrantes recién llegados reciben mejores prestaciones económicas que los mismos ciudadanos estadounidenses que han trabajado por años en el país.
“También hay que entender que cada vez que entran personas, si hay mil personas, entre ese mil personas van a haber criminales, y cuando comenten delitos, eso también pone un costo encima de nuestros policías, el sistema de cárceles, de las cortes, etcétera”, agregó Rubio.
El funcionario señala que esto ha pasado antes, y que cada que el país crea un programa como este, se crean también incentivos para que más personas intenten llegar a los Estados Unidos.
“Obviamente, el proceso legal y ordenado es mejor que tirarse en una balsa al mar, pero al final ningún país del mundo, incluso Estados Unidos, puede asumir miles y miles de personas llegando en un día como las que están viniendo de Cuba, de Venezuela”, dijo Rubio, cuyos padres arribaron al país en 1956 y fueron naturalizados hasta 1975.
El senador asegura que entiende la situación de los cubanos y venezolanos, los cuales hacen hasta lo imposible por huir de sus respectivas dictaduras, pero insiste en que el país no puede con el número de personas que se presentan en la frontera.
“Una cosa es un individuo que se haya enfrentado por diferencias con un gobierno y otra es que estemos hablando de millones de personas, que es el caso de Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde todo el mundo que vive en esos países puede decir que son perseguidos políticos, ya que allí no existe libertad de expresión, libertad de organizarse, etcétera”, finalizó el cubanoamericano.
