El pasado domingo se informó sobre el derramamiento de unos 28 mil litros de petróleo en el asentamiento de Horacio Rodríguez, municipio de Limonar en la provincia de Matanzas, según reportes del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA).
Ante esta situación, los especialistas de CITMA mostraron su preocupación, pues podrían quedar comprometidas las fuentes de abasto de aguas y los afluentes del río Canímar.
“Se lograron contener en el lugar del accidente entre 5.000 y 7.000 litros”, del crudo que se derramó mientras era transportado con un equipo de Tranzmec. Sin embargo el problema surgió cuando los 20 000 restantes terminaron en el río La Julia.
A una semana del suceso, el Gobierno de la mencionada provincia aseguró que los daños habían sido controlados, en parte, gracias a los campesinos de la zona que se les ocurrió una idea que terminó solucionando el problema.
“Una parte del crudo fue extraído por equipos especializados. El resto del combustible que no pudo ser succionado de forma mecánica, fue recuperado gracias a la iniciativa de los campesinos del área y a los trabajadores de la Brigada de Saneamiento y Antiderrame de la UEB División Territorial de Comercialización de Combustibles Matanzas”, explica una nota del órgano estatal.
Mediante la creación de una barrera criolla, construida con pencas de guano y amarradas con ariques, lograron represar y extraer el petróleo crudo del río, destaca el comunicado.
De esta manera y de acuerdo con la información, el crudo ya no ofrece peligro a las fuentes de abasto de agua potable de la ciudad de Matanzas, y en el río se pueden observar peces vivos.
