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Suspenden de su puesto al comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla

La decisión fue tomada por el gobernador Ron DeSantis un día después de que el funcionario fuera arrestado por cargos de lavado de dinero

El comisionado de la ciudad de Miami, Alejandro ‘Alex’ Díaz de la Portilla, fue suspendido de su cargo a un día de su arresto por acusaciones de lavado de dinero y soborno, esto por órdenes del gobernador de Florida, Ron DeSantis.

DeSantis emitió una orden ejecutiva que le prohíbe al cubanoamericano ejercer sus funciones como comisionado y le impide recibir remuneración por su cargo, esto a causa del escándalo que se desató el pasado jueves, cuando Díaz de la Portilla fue arrestado por agentes del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE, por sus siglas en inglés).

Tras esta decisión, la comisión de la ciudad se reunirá el 25 de septiembre para determinar si se deberá realizar una elección especial o si se designará a una persona para ocupar el puesto dejado por Díaz de la Portilla, aunque sea de manera temporal hasta las próximas elecciones en noviembre.

Este proceso de designación temporal se llevará a cabo a través de una votación en la que los cuatro comisionados activos decidirán.

En ese sentido, el Comisionado de Miami del Distrito 4, Manolo Reyes, consideró que era absurda la idea de una elección especial, pues las elecciones generales iban a llevarse a cabo en unos meses.

Es importante recordar que Díaz de la Portilla enfrenta cargos por lavado de dinero, soborno, conspiración criminal y mala conducta oficial. Dichas acusaciones han dañado su imagen, por lo que se tomó la decisión de suspenderlo de su puesto como servidor público.

Las autoridades también arrestaron a William W. Riley Jr., abogado del comisionado, por acusaciones similares.

La investigación afirma que ambos habrían aceptaron presuntamente más de 15.000 dólares en contribuciones destinadas a respaldar la campaña judicial del hermano de Díaz de la Portilla a la Corte del Condado de Miami-Dade.

El par también fue acusado de lavar unos 245.000 dólares en contribuciones políticas, las cuales ocultaron a través de una cuenta bancaria corporativa en Delaware.

Díaz de la Portilla enfrenta también cargos por supuestamente de manejar dos comités políticos, los cuales usaba para respaldar la campaña de su hermano y para fines personales.

El cubanoamericano ocupaba su puesto desde 2020, laborante anteriormente como representante y senador estatal.

Luego de pagar su fianza, Díaz de la Portilla negó todos los cargos en su contra, afirmando que se trataba de una campaña para manchar su imagen antes de las siguientes elecciones.

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