Diez días después de las elecciones oficiales en Estados Unidos, quedó claro que la victoria del senador y ex vicepresidente Joe Biden sobre su contrincante republicano, Donald Trump, fue más rotunda de lo pensado, informó el diario La Vanguardia.
De acuerdo con reportes del medio, el triunfo del demócrata en Georgia, confirmado el viernes en horas de la tarde, arrojó un marcador clavado al de hace cuatro años: 306 votos del Colegio Electoral para Biden frente a 232 para Trump. La única diferencia es que en esta ocasión el ganador de los comicios también se llevó el voto popular. Asimismo, el 2020 registró una movilización histórica, la mayor en más de 100 años.
Sin embargo, el aumento en el interés por ejercer el derecho al sufragio no solo se pudo atestiguar en un partido. A la espera del fin del escrutinio en todos los estados, Trump consiguió 72,7 millones votos —11 millones más que en el 2016—, lo que le convierte en el segundo presidente más votado de la historia de Estados Unidos, por detrás de Biden.
Vale aclarar que, con una ventaja de 14.152 votos, Biden es el primer candidato demócrata en ganar las elecciones en Georgia en casi tres décadas.
Victoria de Biden y las demandas de Trump
Biden fue declarado presidente electo el pasado sábado tras confirmarse su victoria en Pensilvania y conseguir los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la contienda.
Trump, por otra parte, se ha negado a reconocer su derrota, desafiando el escrutinio llevado a cabo por varios estados del país. En una reciente conferencia de prensa el republicano alertó que su equipo iba a impugnar los resultados de los comicios en los tribunales. No obstante, hasta el momento, sus intentos por cuestionar los resultados ante los tribunales han sido infructuosos, debido a la falta total de pruebas.
Incluso, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés) emitió esta semana un comunicado donde catalogó las elecciones acontecidas el pasado 3 de noviembre como “las más seguras en la historia de Estados Unidos”.
“Todos los estados con resultados reñidos en la carrera presidencial de 2020 tienen registros en papel de cada voto, lo que permite volver a contar cada boleta si es necesario. Este es un beneficio adicional para la seguridad y la resiliencia (…) No hay evidencia de que ningún sistema de votación haya eliminado, perdido o modificado votos, o haya sido comprometido de alguna manera”, determinó la entidad adscrita al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La CISA, responsable de ayudar a la seguridad de los comicios en cada estado, fue creada por el propio mandatario republicano en noviembre de 2018.
Todo ello ha llevado a que estrategas republicanos y algunos cargos electos del partido animen a Trump a tirar la toalla, alegando que no hay manera de que estas elecciones vayan a ser revocadas. El consultor político Karl Rove, por ejemplo, ha argumentado que el margen de victoria de Biden es demasiado amplio para creer que se le puede dar la vuelta.
