¡Volvió a pasar! Después de la sonadísima bronca que viró patas arriba a Rancho Gaspar durante un concierto de Negrito, Kokito y Manu Manu, el género urbano “made in Cuba” volvió a ser noticia en Miami por un violento suceso.
Esta vez fue en el club nocturno La Scala de Miami, ubicado en The Four Ambassadors, a la altura de 905 Brickell Bay Dr., donde se presentó bien tarde el mismísimo Abel Díaz, más conocido en el mundo de la música como El Chulo.
El concierto empezó mal. El Chulo tenía programado subirse a la tarima sobre las 10 de la noche, pero terminó empezando el show pasadas las 11. Esto, al parecer, caldeó un poco los ánimos del público y no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a volar el primer botellazo.
No se conocen todavía los detalles de la bronca, pero un video tomado en el momento muestra a varias personas lanzándose cualquier objeto que encontraban sobre las mesas. En el material se escuchan gritos y también aparecen elementos del personal de seguridad del lugar intentando protegerse de los botellazos con sillas.
El Chulo salió este sábado a explicar que su demora en salir a la tarima no tuvo que ver con él ni con su equipo, sino que hubo problemas con el servicio de Valet Parking de La Scala, lo cual ocasionó que la discoteca se demorara más de lo planeado en llenarse.
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De todas formar, Abelito sintió que era su deber disculparse ante sus seguidores. “Quiero disculparme por lo sucedido ayer en mi concierto. Fue un éxito total, pero pasaron varios incidentes que no tienen que ver conmigo”, dijo en un video que publicó en Instagram.
“Yo estaba en los camerinos 40 minutos antes de que tenía que empezar el show. Hubo problemas con el Valet Parking y la discoteca demoró más de lo normal en llenarse. Tuve que cantar después de las 11:30”, dijo.
El Chulo contó que, debido al toque de queda implementado en Miami por la pandemia del coronavirus, oficiales del Departamento de Policía de apersonaron en La Scala para desalojar a los presentes, pero su equipo logró “entretenerlos” durante unos minutos para seguir con el show.
Luego comenzó la bronca y la policía se vio obligada a intervenir. Este tipo de hechos violentos ocurre muy a menudo en conciertos de reguetón cubano al sur de la Florida, pero os artistas insisten en que no es algo propio del género.
“Pasa el cualquier concierto”, se defendió Abel Díaz.
