¿Cómo pudo una menor de edad pedir Uber para luego suicidarse?, es la pregunta que la familia de la niña Benita “BB” Diamond se hace.
Aunque Uber cuenta con estrictas políticas que prohíben el transporte de menores de edad solos, a cualquier destino, lamentablemente no siempre se cumple con lo establecido.
Esta situación contribuyó a que el pasado 10 de enero, una menor de edad se quitara la vida luego de solicitar Uber, realizar el viaje y al llegar a su destino final, lanzarse del noveno piso de un estacionamiento.
La niña de 12 años, Benita “BB” Diamond, aprovechó mientras sus padres dormían y solicitó que un chofer de Uber la transportara.
El taxista condujo unas 20 millas desde la casa de la menor en Lake Nona hasta downtown Orlando.
Al conocer la noticia del suicidio de la pequeña, sus padres afirmaron: “Si Uber hubiera seguido su política, sin duda, nuestra hija todavía estaría aquí”.
La niña antes de suicidarse dejó una nota que decía: “más allá del punto de vuelta”.
“Uber llevó a mi hija más allá del punto de no retorno”, dijo su padre, Ronald Diamond. “Nadie más lo hizo. No lo hicimos”.
Según la información proporcionada por la familia de la niña, para la reconstrucción del suicidio, la menor tomó el teléfono de su madre para descargar la aplicación y luego usó una tarjeta de regalo que recibió en Navidad para pagar el viaje.
Actualmente, se desconocen las razones por las cuales la niña se pudo haber suicidado. Por su parte, los padres reconocen ante las autoridades que investigan el caso que eran buenos padres.
Al respecto, Uber ha reafirmado su política de que, si una persona es menor de 18 años, los conductores deben rechazar el viaje y notificarlo a la compañía.
Asimismo, mencionó que en caso de que esto sucediera, la cancelación del viaje no afectará la calificación del taxista o el estatus de su cuenta en ningún momento.
