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USCIS: se acabó la distinción entre inmigrantes “legales” e “ilegales”

Luego de que medio millón de cubanos se colara legalmente con Biden, EEUU busca expulsar a todos los migrantes, sin importar su estatus

Las autoridades migratorias de Estados Unidos lanzaron un mensaje contundente, que da una idea del destino que les espera a quienes van en busca del “sueño americano”: ningún inmigrante es bienvenido.

En un país que literalmente se fundó a base de inmigrantes, principalmente europeos, pero en general de todas partes, el gobierno ha tomado una postura que elimina la esperanza para quienes aspiraban a encontrar una mejor vida entre sus fronteras.

Y es que, de acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), las nuevas políticas del gobierno de Donald Trump pretenden eliminar la distinción entre inmigrantes legales e ilegales.

Mientras la comunidad cubana votó por Trump pensando que no sería alcanzada por sus políticas, pues solo perseguía a inmigrantes “ilegales”, el gobierno le ha hecho notar que no hay diferencia en el método de entrada, y que cualquier latino que ingrese al país podría ser desterrado.

La afirmación llega en un comunicado reciente, donde la agencia repasó los cambios impulsados por Trump desde enero, defendiendo que buscan proteger el mercado laboral del país de la amenaza extranjera.

La entidad afirmó que su actuación bajo la actual administración se basa en normas de “sentido común”, pues la presencia de extranjeros afecta salarios y oportunidades para los trabajadores estadounidenses.

USCIS señaló que las decisiones adoptadas desde el 20 de enero de 2025 han permitido recuperar la “cordura” del sistema migratorio, tras la salida del gobierno del demócrata Joe Biden, quien permitió el ingreso legal de más de medio millón de cubanos, además de miles más de otras nacionalidades.

Por lo mismo, como corrección, ahora EEUU se esforzó en cerrar las vías legales de ingreso, que definió como “lagunas” que, a su juicio, debilitaban la seguridad nacional.

El mensaje más contundente lo ofreció el portavoz Matthew Tragesser, quien recalcó el carácter antagónico de todos los inmigrantes, mientras los cubanos intentan defender su estancia en el país afirmando que ingresaron de forma “legal”.

“La distinción entre inmigración legal e ilegal pierde sentido cuando ambas pueden destruir los cimientos de un país”, afirmó.

“La migración masiva sin control inunda el mercado laboral estadounidense, lo que reduce los salarios y quita puestos de trabajo a los estadounidenses trabajadores, al tiempo que ejerce presión sobre los sistemas de salud, educación y vivienda (…) solo los más merecedores obtendrán el privilegio de la ciudadanía estadounidense”, agregó.

Acciones para erradicar inmigrantes en EEUU

La agencia enumeró una serie de decisiones tomadas este año. Entre ellas, la eliminación de protecciones como el Estatus de Protección Temporal y varias categorías de parole, incluyendo el parole humanitario, con el que más de 500.000 cubanos ingresaron al país entre 2023 y 2024.

El funcionario destacó su coordinación con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en operativos que han llevado a cabo a miles de arrestos.

Según USCIS, desde enero ha remitido a “casi 3,200 personas con órdenes de expulsión” y otras alertas delictivas, lo que derivó en “casi 2,000 extranjeros delincuentes e ilegales” detenidos.

No obstante, las detenciones no se han limitado a inmigrantes con antecedentes penales, siendo al menos la mitad de los arrestados ciudadanos regulares, en cuyas detenciones se ha señalado también un sesgo racial, que incluso ha llevado a la detención errónea de ciudadanos estadounidenses.

Otra medida señalada por la agencia es la revisión de redes sociales de quienes solicitan beneficios migratorios, lo que ha llevado a la revisión de perfiles de quienes ya obtuvieron visas, las cuales, han señalado, no son permanentes y pueden ser removidas. El objetivo declarado es detectar “ideologías antiamericanas” o posturas contrarias a los intereses del país.

Detenciones a cubanos inmigrantes legales

Las declaraciones surgen en medio de las constantes denuncias de detenciones de inmigrantes mientras realizaban sus trámites de regularización en el país.

Se han detenido, prácticamente en calidad de secuestro, a personas que, o bien estaban tramitando la ciudadanía, o bien se encontraban esperando el resultado, pero en todo caso personas que ingresaron legalmente al país y seguían un protocolo de regularización.

Uno de los casos recientes fue el de un cubano que recibió su CBP One ya estando bajo arresto de ICE, a punto de ser deportado de vuelta a la Isla, pero otros no corrieron con tanta suerte.

Casos de cónyuges que por haberse casado con ciudadanos estadounidenses deberían estar protegidos, pero que, en cambio, fueron deportados en la espera de su regularización migratoria tras el matrimonio, han sido de los más comunes.

Incluso aquellos latinos que llegaron a servir al ejército de EEUU en el frente de batalla de sus múltiples conflictos bélicos han sido despachados por el gobierno estadounidense, que ya obtuvo de ellos lo que necesitaba.

El mensaje oficial deja claro que las nuevas reglas alcanzan incluso a quienes llevan años cumpliendo con todos sus trámites, pues el objetivo es reducir la presión migratoria y reforzar el control interno, aun cuando ello afecte a inmigrantes legales, pues lo que el gobierno de Trump no quiere es más latinos en EEUU, independientemente de cuál sea su medio de ingreso al país.

 

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