Una veterana de guerra estadounidense, que sufría de parálisis, pudo completar éxitosamente el Maratón de Nueva York, una de las pruebas atléticas más famosas del calendario mundial, informó el diario El Confidencial.
El certamen de este año, donde participaron más de 40 mil corredores, tuvo lugar el pasado 3 de noviembre y el keniano Geoffrey Kamworor resultó ganador. Sin embargo, la presente edición tuvo a los espectadores pendientes de una concursante en específico: Hannigan Vereline.
Vereline, de 65 años y veterana de la guerra de Vietnam, llegó a la meta final gracias a la ayuda de un exoesqueleto. La anciana recibió el mecanismo hace cinco años, como parte de un programa para exmilitares del Ejército de los Estados Unidos, tras pasar décadas en una silla de ruedas sin poder moverse.
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“Estaba muy asustada, pero tan pronto como encendieron el dispositivo y pude dar ese primer paso, eso fue todo. Estaba levantada sobre mis propios pies. Podía mirar a las personas a los ojos. Podía abrazarlos y tocarlos”, dijo la exoficial en una entrevista concedida a CBS.
Para poder adaptarse al exoesqueleto, Vereline trabajó de forma ardua durante largas jornadas. Después de un mes, la veterana finalmente pudo valerse por sí misma.
“Las cosas que hacía antes de quedar paralizada aún puedo hacerlas. Solo hay que encontrar otra forma de hacerlo (…) Por eso, cruzar la línea de meta fue increíble. Me sentía extasiada. Estaba haciendo algo que nunca pensé que sería capaz de hacer”, añadió.
Hannigan comenzó el maratón el viernes, antes de la carrera, y lo completó el domingo después de recorrer más de 42 mil metros.
