El rapero cubano Yotuel Romero acudió una vez más a sus redes sociales para enviar un contundente mensaje al pueblo de Cuba.
“Estamos atravesando el peor momento de Cuba, con una dictadura férrea, con unos esbirros que lo único que quieren hacer es callarnos la boca, silenciarnos uno por uno, y el mundo no dice nada, y la prensa no dice nada, y ustedes no dicen nada, hasta cuándo”, sostuvo el cantante.
Su mensaje surge a partir de la detención de la periodista independiente Camila Acosta cuando salía de su casa para participar en la protesta pacífica convocada para este 27 de enero frente al Ministerio de Cultura, donde varios artistas cubanos decidieron retomar sus reclamos.
“Todos somos Camila Acosta. Todos somos San Isidro. Todos queremos la libertad de Cuba”, sentenció Yotuel en un video compartido en su página oficial de Facebook.
“Si seguimos así vamos a estar toda una vida, toda una vida con este martirio” advirtió a los cubanos. “Hoy acaban de meter presa a una mujer valiente, comprometida con la libertad de Cuba y no pasa nada”, lamentó.
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Cuando se cumplen dos meses del inolvidable plantón en el Ministerio de Cultura, un grupo de jóvenes artistas se congregaron una vez más frente a la sede capitalina, pero esta vez fueron violentamente reprimidos por los altos funcionarios, entre los que se encontraba el ministro de Cultura Alpidio Alfonso y el viceministro, Fernando Rojas.
Así se pudo evidenciar durante una transmisión en directo de Periodismo de Barrio, la cual si bien se cortó abruptamente, muestra como los funcionarios intimidan y golpean a los jóvenes para quitarles sus teléfonos celulares.
“La transmisión desde el Ministerio de Cultura fue repentinamente interrumpida. Instantes antes, se ve salir al Ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y agredir a uno de los jóvenes que filmaba”, precisó Periodismo de Barrio en otro post, donde confirman quien desata la violencia es el propio Ministro de Cultura.
Por su parte, Fernando Rojas en un intento de justificar el ataque, recurre una vez más al discurso gastado del imperio que respalda estos actos espontáneos: “Tres veces les pedí reunirnos. No aceptaron y provocaron. Y todo el tiempo con el apoyo de los medios pagados por EEUU. Respondieron los trabajadores del Ministerio. Si vamos a hablar, hablemos. Las provocaciones no se aceptan”.
