Durante un operativo de las autoridades mexicanas fueron rescatados al menos 38 personas, entre ellos varios cubanos, que se encontraban secuestrados por una banda de traficantes en el estado de San Luis de Potosí.
Según informó Arturo Garza Herrera, fiscal general del estado a la prensa local, las autoridades rescataron a 22 extranjeros, la mayoría cubanos y haitianos, que habrían sido secuestrados por hombres armados dentro de un hotel.
Los sicarios también se llevaron a unos 16 mexicanos cuando irrumpieron en el hotel Sol y Luna ubicado en Matehuala, a unos 195 kilómetros (120 millas) al norte de la ciudad de San Luis Potosí.
En la nota destacan que los mexicanos fueron liberados antes, sin embargo, “los extranjeros tuvieron que ser rescatados en una zona remota por la carretera entre Matehuala y la capital regional”.
#CiroEnImagen La Fiscalía General de Justicia de San Luis Potosí informó que el propósito del grupo armado, que secuestró a los extranjeros, era para extorsionar a sus familiares que viven en Estados Unidos. pic.twitter.com/rgi17ipKQs
— Imagen Televisión (@ImagenTVMex) September 16, 2021
Asimismo el funcionario señaló que los migrantes debían ser trasladados a la ciudad de San Luis Potosí “para ser alimentados y recibir asistencia médica”.
“La oficina de Garza no dio detalles del rescate ni dijo si alguno de los extranjeros resultó herido”, indica la nota.
El pasado mes de mayo, fueron rescatados una veintena de migrantes que se encontraban secuestrados por el cartel del Golfo de México, entre ellos dos cubanos.
Los autores del secuestro pretendían cobrar hasta 2 mil dólares por cada uno de los migrantes, que fueron atrapados durante su camino hacia Estados Unidos en busca de una mejor vida. El rescate tuvo lugar en la localidad de Reynosa, estado de Tamaulipas.
“Elementos de la Fiscalía General de Tamaulipas de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro hallaron a las personas que eran retenidas por los narcos, luego de que recibieran una llamada de emergencia”, destaca el citado medio.
En ese sentido, sostienen que los migrantes estaban siendo retenidos en contra de su voluntad, pues no contaban con el dinero solicitado por los sicarios, quienes presuntamente “tienen nexos con el crimen organizado y quienes a su vez los iban a ayudar a pasar a los Estados Unidos”.
Durante el operativo, las autoridades mexicanas encontraron menores de edad, a los que se les prestó especial atención para asegurar su protección.
Tras el rescate, las autoridades locales entregaron a los migrantes al Instituto Nacional de Migración (INM), el cual se encarga de corroborar el estatus legal de cada migrante y la documentación en el país.
