Científicos cubanos han advertido que la Isla mantendrá una tendencia al aumento de temperatura en los próximos años.
De acuerdo con el oficialista Prensa Latina, los expertos también señalaron que las lluvias serán cada vez más escasas en Cuba.
Estos datos fueron sacados del primer Informe Bienal de Actualización a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, y muestran que de no tomarse medidas para atajar el calentamiento global, la Isla verá un aumento en su temperatura media anual de más de un grado centígrado en 2030.
De igual manera, las proyecciones sugieren que Cuba verá un aumento de 3,5 grados centígrados para 2070, todo tomando en cuenta la temperatura que se registró entre 1961 y 1990.
Estas cifras son preocupantes para la comunidad científica, pues se encuentran por encima del aumento en la temperatura proyectado en el pasado por la comunidad internacional para combatir el cambio climático.
Estas proyecciones fueron establecidas en el Acuerdo de París como un límite para evitar las consecuencias severas a largo plazo del cambio climático.
En cuanto a las lluvias, el medio estatal señala que se verán disminuidas en un 10% al promedio que se registra al año.
El documento que ofrece estos datos fue concluido a finales del año pasado, siendo un proyecto a cargo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Es necesario recordar que en abril de 2020, la estación meteorológica de Veguitas, en la provincia Granma, detectó una temperatura de 39,3 grados, la cual constituye a un récord nacional histórico.
Esta temperatura superó los 39,1 grados centígrados que fueron registrados en 2019 en la misma provincia.
Al respecto, las autoridades cubanas lanzaron un plan a 100 años el pasado noviembre, con el que se planea combatir con los incrementos de temperatura traídos por el cambio climático. Sin embargo, las proyecciones presentadas por la prensa oficialista parecen indicar que la batalla será más difícil que la esperada.
Un incremento de temperatura como el proyectado, así como la disminución de las lluvias, podrían traer consecuencias catastróficas para el país, como la disminución de las cosechas y del ganado.
