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Colombia dona piel a Cuba para atender a los pacientes quemados en el incendio de Matanzas

El Gobierno de Colombia informó sobre la donación de piel humana para atender a los pacientes que sufrieron quemaduras graves durante el incendio ocurrido en la Base de Supertanqueros de Matanzas a inicios de mes.

De acuerdo con un comunicado oficial, el país sudamericano envió 3.000 centímetros cuadrados de piel humana, con la que se podrá atender a los lesionados.

Durante un encuentro llevado a cabo este martes en la capital colombiana, Javier Caamaño Cairo, embajador de Cuba en el país centroamericano, dijo que se organizó todo para que las pieles humanas arribaran a la Isla durante la mañana de este miércoles.

 

Esta donación fue gestionada entre el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, el Viceministerio de Salud de Cuba, la Embajada de Cuba en Colombia y el Banco de Tejidos del Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS).

La institución confirmó la llegada de las pieles a Cuba durante la mañana de este 24 de agosto, asegurando que el donativo había arribado en perfectas condiciones.

 

Según el medio oficialista Cubadebate, las pieles fueron recaudadas mediante donaciones que garantizan los estándares de seguridad y calidad para la atención de los pacientes quemados, por lo que las 17 personas que permanecen ingresadas a causa del incendio podrán ser atendidas sin riesgos.

“El pueblo cubano siempre contará con nosotros; el pueblo cubano siempre ha sido abierto, ha hecho un acompañamiento respetuoso”, declaró Carolina Corcho Mejía, ministra de Salud y Protección Social.

De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), cuatro de los pacientes que permanecen ingresados en la Isla se encuentran en estado crítico, mientras que otros cuatro están ingresados en estado grave y nueve se reportan de cuidado.

El incendio registrado en la Base de Supertanqueros el pasado 5 de agosto tardó casi una semana en apagarse, y le arrebató la vida a 16 personas, muchas de las cuales eran jóvenes que se encontraban cursando el Servicio Militar Obligatorio.

Estos fueron enviados a enfriar uno de los tanques de combustible que se encontraba cerca de las llamas, pero desaparecieron luego de que este explotara durante la madrugada del sábado 6 de agosto.

Tras apagar las llamas, se recolectaron varios fragmentos óseos, sin embargo, las autoridades cubanas reconocieron que era casi imposible una identificación absoluta, esto debido a las altas temperaturas a las que estuvieron expuestos por casi una semana.

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