La prensa oficialista cubana anunció que en el oriente del país ya se han creado dos grupos de enfrentamiento contra los conocidos “coleros y acaparadores”.
Así se dio a conocer en una nota oficial del diario local La Demajagua, de Granma, donde además aseguraron que en esa territorio ya fueron constituidos oficialmente estos grupos durante un acto oficial celebrado en la Plaza de la Patria, en Bayamo.
“Estos destacamentos están constituidos por trabajadores de las tiendas de CIMEX, TRD, Caracol, cuadros políticos y de organizaciones de masas e integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, y tendrán la misión de combatir las indisciplinas generadas en las afueras de esos establecimientos y los actos de reventa o acaparamiento, entre otras conductas delictivas”, asegura la nota.
El ‘solemne’ acto que fue presidido por Federico Hernández Hernández y Francisco Escribano Cruz, directivos del Consejo de Defensa provincial, comenzó con una grabación del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, donde denuncia el embargo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba.
Por su parte, Samuel Calzada Deyundé, vicepresidente del Consejo de Defensa de Bayamo, dijo que “la tarea principal de estos grupos será la persuasión, un elemento indispensable para que no reine la indisciplina en estas tiendas”.
“No debemos permitir aglomeraciones nocturnas para hacer colas, personas que marquen para 15 o 30 personas, reventa de productos o venta de turnos”, agregó el dirigente.
Una vez más el gobierno cubano mueve su fichas y despliega esta vieja estrategia, donde el objetivo principal es crear responsables dentro del mismo pueblo. De esta manera consiguen desviar la atención sobre la ineficiencia del estado para mantener una oferta de productos acorde a la demanda del país y poner al cubano contra el propio cubano.
Así lo dejaron explícito en un reportaje del Noticiero de la Televisión Cubana durante su emisión estelar del pasado jueves:
“Los coleros propician las actividades económicas ilícitas, desde vender un turno hasta el acaparamiento de productos. Afectan la economía de las personas de bajos ingresos. Provocan el descontento y la irritación de amas de casas o trabajadores”, aseguran en el reporte.
“Además, dificultan y encarecen la adquisición de muchos productos, agravando el desabastecimiento en las unidades”, agrega la periodista, al tiempo que expone cómo la Policía Nacional Revolucionaria detectó en San José de las Lajas, provincia de Mayabeque, una red de personas que se dedicaban a vender turnos.
