Cubana es asesinada por su expareja en Granma: responsable se quita la vida
Testigos señalan que la mujer habría sido apuñalada en tres ocasiones, antes de que su expareja escapara del lugar

Una tragedia sacudió este viernes al municipio costero de Niquero, en la provincia de Granma, cuando una mujer fue asesinada por su expareja.
La víctima, identificada como Gretel Matos, de 33 años, fue atacada a plena luz del día en la vía pública por Didier Almagro, su expareja y padre de uno de sus hijos. Tras cometer el crimen, Almagro se habría quitado la vida.
De acuerdo con informes en redes sociales, Gretel Matos fue apuñalada en tres ocasiones por Almagro, quien luego de agredirla huyó del lugar.
Los testigos cercanos aseguraron que Almagro había amenazado en reiteradas ocasiones con matarla, especialmente después de que su expareja rechazara retomar la relación.
La tragedia alcanzó su desenlace cuando, al día siguiente, el agresor fue encontrado colgado de un árbol, como muestran evidencias fotográficas compartidas en Facebook.
Reacciones y demandas de justicia
Este asesinato ha generado una gran conmoción, con numerosos comentarios en las redes sociales. Los internautas manifestaron su indignación ante la frecuencia de este tipo de crímenes, alertando sobre la necesidad de una educación adecuada para los hombres, así como de políticas públicas más firmes.
“Es hora de que se aplique la pena máxima en estos casos”, expresó uno de los usuarios, haciendo un llamado a endurecer las sanciones para quienes cometen feminicidios.
La falta de legislación adecuada
La legislación cubana no tipifica el feminicidio como un delito específico en el Código Penal, lo que ha provocado una creciente alarma entre las organizaciones feministas.
Grupos como Yo Sí Te Creo en Cuba y Alas Tensas han advertido sobre la falta de políticas públicas efectivas para prevenir la violencia de género y proteger a las mujeres.
A pesar de la preocupación generalizada, los esfuerzos por crear una legislación adecuada se ven obstaculizados por las limitaciones para documentar estos casos, como la falta de acceso a internet y los apagones frecuentes.
El feminicidio de Gretel Matos se suma a la tragedia de otras víctimas, como Rosi Santana, cuya muerte dejó a dos niños huérfanos. En ambos casos, las familias quedan atrapadas en un ciclo de vulnerabilidad debido a la falta de apoyo institucional.
En lo que va del año, las plataformas feministas han contabilizado al menos 14 feminicidios en Cuba, lo que subraya la gravedad del problema y la urgencia de una respuesta más contundente por parte de las autoridades.