Un hombre de origen cubano, identificado como Vladímir Tapanes, vivió en carne propia lo ocurrido el pasado 6 de enero, cuando dos devastadores terremotos sacudieron Turquía y Siria.
De acuerdo con el medio CNN, el cubano se encontraba dormido en su vivienda, ubicada en la ciudad de Adana, al momento de que ocurrió el primer terremoto, pero el ruido que escuchó al momento de que las paredes comenzaron a romperse, lo despertó de inmediato.
“Yo estaba dormido, 4 y cuarto de la madrugada, 4 y 17, creo que fue el primer terremoto. Me despierta el movimiento tan grande que esto trae, un movimiento diferente y nunca antes vivido. Lo más impresionante fue el rugir de las paredes rajándose al lado mío”.
Tapanes indicó que tomó a su esposa de la mano y salieron de la casa, algo que pudieron hacer casi sin problemas debido a que su calefacción estaba presentando problemas, algo que los obligaba a dormir bien abrigados.
“Por suerte, mi calefacción no está muy buena y dormimos bien abrigados, porque ahora está haciendo mucho frío, esta es la etapa de invierno más violenta”, explicó.
El cubano señala que logró ver a gente salir corriendo de sus departamentos, gritando y temblando de miedo y frío, pues todo ocurrió en medio de un fuerte aguacero.
“Eso es lo más triste que he vivido en mi vida”, agregó el hombre luego de señalar que vio a varias personas perderlo todo y ponerse a llorar en medio de la calle.
Las personas permanecieron en la calle hasta las 9:00 a.m., y el cubano señala que él y su esposa ingresaron nuevamente a su hogar. Lograron descansar un par de horas, pero alrededor de la 1:00 p.m. sintieron un segundo movimiento telúrico, por lo que la escena de pánico de la madrugada se repitió.
“Tengo entendido que el primero duró minuto y medio, algo que es una eternidad cuando se habla de terremotos, y el segundo duró menos”, dijo en la entrevista.
El hombre asegura que nadie está durmiendo dentro de sus casas en la ciudad, pues existen rumores de que un tercer terremoto va a ocurrir en Adana, algo que, si bien puede ser solo un rumor que circula en las redes, los ciudadanos no tienen como desmentirlo.
“No hay una persona que no tenga pánico ahora mismo (…) yo no hablo turco, pero muchas personas hablan de eso”, agregó.
Tapanes dijo que, como ocurrió con miles de residentes en Turquía, este no puede regresar a casa después del segundo temblor, pues las paredes de su habitación están rotas, y este tiene miedo de estar dentro.
Tras lo ocurrido, un amigo del cubano pudo arreglar que este se quedara en un hotel de Adana con su esposa, el cual alberga a muchas personas que perdieron sus hogares, pero recalca que todos duermen en el lobby del lugar, ante el temor de que haya otro sismo y se tenga que huir del edificio.
Por último, Tapanes aseguró sentir miedo de regresar a su casa, al grado de que estaba considerando volver a la Isla o volar hacia Estambul, pues no se sentía seguro en la ciudad.
Los dos sismos afectaron ciudades en Turquía y Siria, dejando un saldo que supera los 20.000 fallecidos y los 60.000 lesionados.
