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Cubano residente en Hialeah va a corte por modificar su vivienda sin permiso

El hombre recibió una multa de miles de dólares, algo que no entiende, pues no vive en un distrito histórico

Un cubano residente en la ciudad de Hialeah, en Miami-Dade, fue citado por las autoridades locales luego de haber cambiado el estuco de su vivienda sin solicitar previamente los permisos requeridos.

El hombre compartió su situación en redes sociales, lo que ha iniciado un debate entre la comunidad cubana en Florida.

“Me siento importante, la Ciudad de Hialeah me lleva a corte porque no les pedí permiso para cambiar el estuco (repello) de mi propia casa; los CDR se quedan pequeños con lo que pasa en esta ciudad”, dijo Adrián Camilo en su cuenta de Twitter.

 

Según el internauta, las autoridades de Hialeah le impusieron una multa de 3.500 dólares, pero al protestar por su caso, este logró que la amonestación se redujera a 2.500 USD.

Camilo indicó que ya había acudido a las autoridades para solicitar el permiso, pero que estas se lo habían negado, algo que no entiende debido a que no vive en un área histórica que requiera este tipo de normas tan estrictas.

“Yo no entiendo, fui al ayuntamiento varias veces a tratar de resolverlo y ellos nunca me ayudaron, nadie te dice nada, nadie te ayuda, te niegan los permisos, pero tampoco te dicen qué está mal, en este caso fue el repello de mi casa, yo no vivo en un distrito histórico”, dijo Camilo.

Mientras algunos de los usuarios indicaron que era necesario mantener un control en el aspecto de las fachadas para lograr homogeneidad en los vecindarios de la ciudad, otros calificaron esta medida como una que violaba la libertad de los dueños de las propiedades.

Algunos también justificaron la norma, señalando que había personas que serían capaces de abusar de esto, y que de no ser por los límites, podrían terminar construyendo viviendas que no estuvieran acorde con la ciudad.

“El problema es la gente que abusa, si no le pones límites y reglas son capaces de armar favelas estilo Brasil. También, si permiten hacer cualquier locura, y mañana uno vende esa casa, y el nuevo dueño se electrocuta por algo que hicieron mal ¿Quién paga el muerto?”, escribió uno de los internautas.

 

El periodista cubano Mario J. Pentón también participó en el debate, opinando que los permisos que se veían en la ciudad de Hialeah eran hasta cierto punto abusivos.

“Lo de las ciudades y el condado con los permisos es abusivo y pico… horroroso diría yo”, dijo el comunicador.

Por último, la comunidad cubana no pudo evitar tomar la situación con un poco de humor, señalando que las autoridades de Hialeah se enteraron de las modificaciones porque Camilo tenía un chivato entre sus vecinos.

 

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