Cubanos ya han recibido los primeros permisos de viaje a EEUU para el nuevo programa de parole

Las autoridades de Estados Unidos ya han comenzado a otorgar los primeros permisos a los ciudadanos cubanos que son beneficiarios del nuevo programa de parole anunciado la semana pasada por la administración de Joe Biden, el cual ofrecerá 30.000 visas al mes a migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.

El periodista cubano Mario J. Pentón fue quien confirmó que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) ya comenzó a autorizar los viajes, y logró entrevistar a los primeros que han logrado avanzar en el proceso luego de haber obtenido un patrocinador que llene el formulario I-134A por ellos.

“Ha sido motivo de muchísima alegría, han comenzado a entregar los primeros permisos de viaje en Cuba. Esto después de que el jueves el presidente Biden anunciar este nuevo programa. Estoy súper emocionada, súper contenta. Ni me lo puedo creer todavía porque ha sido todo de un día para otro súper rápido, yo he puesto reclamación a mi mamá y me he tardado años en el proceso y hacerlo así de esta forma ha sido súper rápido y me impresiona”, dijo una cubana que se convirtió en la patrocinadora de un familiar en la Isla.

El nuevo programa, anunciado el pasado 6 de enero por la administración de Biden, tiene el objetivo de frenar la migración ilegal a través de la frontera con México, pues, al ofrecer una vía legal para ingresar al país, EEUU también se compromete a expulsar a todo aquel migrante que entre de manera irregular al territorio norteamericano.

Es importante recordar que, para ingresar a EEUU de manera legal con ayuda de este programa, el migrante debe contar con un “patrocinador”, el cual tiene que ser un residente legal en el país y comprometerse a apoyar económicamente al beneficiario durante la duración del proceso.

Este patrocinador debe encargarse de la alimentación, así como los gastos de vivienda y atención médica que el migrante pueda necesitar, todo para que este no se convierta en una carga pública para el Estado.

Una vez que obtengan el permiso para viajar a EEUU, los migrantes se deben entrevistar con un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en alguno de los puntos de entrada al país, de ser aceptados, estos serán puestos bajo una libertad condicional de dos años, tiempo durante el cual tendrán permiso para trabajar dentro del territorio estadounidense.

Esto se suma a la ventaja que tienen los cubanos, pues al pasar un año y un día en los Estados Unidos, pueden acogerse de la Ley de Ajuste Cubano, la cual les permite optar por una residencia permanente en el país.