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Detenido segundo acusado de incendiar la barbería de un cubano en Hialeah

El sujeto fue identificado por la policía a finales de marzo, pero permaneció prófugo de la justicia por varios días

La policía del condado de Miami-Dade logró capturar al segundo responsable de haber incendiado la barbería de un joven cubano en la ciudad de Hialeah a finales de marzo, esto luego de que este hubiera permanecido como prófugo por más de una semana.

Según el medio Telemundo 51, el sujeto fue identificado como Alberto González, de 56 años de edad, quien ahora enfrenta cargos por robo e incendio premeditado en primer grado.

Los registros de la policía del condado señalan que aún no se ha establecido una fianza. Los delitos de los que se le acusa podrían poner al sujeto tras las rejas por hasta 30 años, además de costarle una multa de unos 10.000 dólares.

El incidente ocurrió a finales de marzo en la barbería Fresh Parras Barbershop, ubicada entre la avenida 1 del oeste y la calle 49.

Grabaciones de seguridad mostraron a dos figuras enmascaradas que rompieron la puerta del negocio y arrojaron cocteles Molotov al interior, dejando el local completamente destruido.

Las autoridades localizaron rápidamente a uno de los responsables, quien fue identificado como Miguel Reyes Jr., de 38 años.

Reyes es dueño de una barbería en la misma ciudad y llegó a tener como empleado a Ariel Esquivel, el propietario del nuevo local.

Ahora, esta persona enfrenta cargos por allanamiento e incendio en primer grado, por lo que se le impuso una fianza de 7.500 dólares y una orden de alejamiento del lugar y de su propietario.

Pese a contar con un seguro, Esquivel se encuentra devastado por el hecho, pues sus ocho empleados se quedaron sin trabajo como resultado del incendio.

“Nos sentimos fatal. Básicamente, todos estamos sin trabajo. Ahora, supongo que poco a poco nos recuperaremos. Estaremos bien”, dijo al ser entrevistado poco después del incidente.

Al ser cuestionado sobre si creía que el incendio fue provocado debido al éxito que experimentó su nueva barbería en tan poco tiempo, este dijo que no creía que fuera el caso, desmintiendo que existiera alguna especie de “guerra” entre barberos.

“Nunca existió ninguna guerra entre barberos, ni existirá una guerra entre barberos. Simplemente es un conflicto hacia este negocio, y no sé los motivos”, afirmó en una de sus entrevistas.

En ese sentido, afirmó que no se consideraba como competencia para el negocio de Reyes, pues cada barbería contaba con su propia clientela dependiendo del estilo del dueño y los gustos de cada persona.

“Sé que no soy competencia para él. Todos los barberos, seamos dueños o no seamos dueños de un local, tenemos nuestro estilo y nuestra manera de trabajar hacia el cliente. De una manera u otra no lo veo como competencia”, conluyó.

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