La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó los cambios en sus políticas hacia Cuba, que afectarán en todos los ámbitos: migratorio, diplomático, económico, así como en los vuelos entre ambos países.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, los cambios son pensados en beneficio del pueblo cubano, destacando el respaldo del gobierno estadounidense.
“La política de la Administración hacia Cuba sigue centrándose ante todo en el apoyo al pueblo cubano, incluidos sus derechos humanos y su bienestar político y económico”, comienza el texto.
El comunicado recalca el carácter dictatorial de la dictadura de la Isla, y afirma que, con las nuevas medidas, la población tendrá “herramientas adicionales para llevar una vida libre de la opresión del gobierno cubano y buscar mayores oportunidades económicas”.
Entre lo anunciado por la Casa Blanca está el restablecimiento del Programa de Libertad Condicional para la Reunificación Familiar Cubana (CFRP).
“Y aumentaremos aún más los servicios consulares y el procesamiento de visas, haciendo posible que más cubanos se reúnan con sus familias en los EEUU a través de los canales regulares de migración”, añade el texto.
En este sentido, se facilitará la entrada de familiares de residentes en EEUU, pero también el ingreso de estudiantes con fines educativos y de investigación.
Por otra parte, promete proveer servicios de internet y digitales a Cuba, para fomentar el crecimiento económico de la Isla.
“Alentaremos el crecimiento del sector privado de Cuba apoyando un mayor acceso a los servicios de Internet, las aplicaciones y las plataformas de comercio electrónico de EEUU”, señala.
Estos incluirán “nuevas vías para los pagos electrónicos y para las actividades comerciales estadounidenses con empresarios cubanos independientes, incluso a través de un mayor acceso a las microfinanzas y la capacitación”.
Por otra parte, eliminarán el límite de 1.000 dólares de remesas familiares por trimestre, y se apoyarán las donaciones a empresarios cubanos para “empoderar aún más a las familias para que se apoyen entre sí y para que los empresarios amplíen sus negocios”.
Según la administración, con esto evitarán que el flujo de remesas “enriquezca a los violadores de los derechos humanos”, con lo que se entiende que facilitarían las vías de envío que no tengan que ver con el régimen.
“Con estas acciones pretendemos apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en su hogar”, añade el comunicado.
Por último, el gobierno de Biden reiteró el llamado al régimen para liberar a los más de 1.000 presos políticos que permanecen en cárceles cubanas, y para que respete los derechos humanos y la libertad de expresión de su ciudadanía.
“Seguimos pidiendo al gobierno cubano que libere de inmediato a los presos políticos, que respete las libertades fundamentales del pueblo cubano y que permita que el pueblo cubano determine su propio futuro”, concluyó el texto.
