En huelga de hambre balseros cubanos acusados de “tráfico de personas”
El pasado 15 de junio de 2020 dos balseros cubanos fueron capturados por las autoridades de Cuba mientras intentaban abandonar la Isla rumbo a México, pero hoy esas personas se encuentran en huelga de hambre como protesta ante la condena por presunto tráfico de personas, un delito que no cometieron.
Según relata el portal CubaNet, los cubanos, identificados como Jairo Aguilera García y Orlando Mazo -que llevan 20 día sin comer- conformaban el grupo de 15 personas detenidas en ese momento por agentes castristas.
Luego de más de 11 meses encarcelados, algunos de ellos en Pinar del Río, estos dos balseros cubanos fueron enjuiciados en Isla de la Juventud bajo el falso delito de “tráfico de personas”, con una pena de 10 años, solo por querer abandonar un país donde la miseria es latente.
Sin embargo, el mexicano dueño de la lancha fue liberado a los pocos días, con solo una multa de tres mil pesos.
El código penal cubano estipula que las personas que incurren en el delito de tráfico de personas son aquellas que “sin estar facultado para ello y con ánimo de lucro, organice o promueva la salida del territorio nacional de personas que se encuentren en él con destino a terceros países”.
Las sanciones para este delito son entre siete y 15 años de cárcel. En el caso de los cubanos, ellos no promovieron la salida de sus compatriotas, eran parte del grupo que quería abandonar la Isla para buscar una mejor vida.
La madre y hermana de Jairo, informaron que el juicio fue “una falta de respeto”, ya que la “justicia cubana” no logró probar nada en su contra, pero aun así los condenaron.
“A ellos los cogieron en aguas internacionales, los maltrataron, no presentaron ni siquiera los testigos del abogado defensor, solo los de la Fiscalía y estos cambiaron su declaración en el juicio, porque los amenazaron; y el juicio se celebró sin siquiera haberle tomado una declaración previa a Jairo”, aseguró Modesta González García, hermana del acusado.
Miriam García Monrraval, madre de Jairo, detalla que él solo quería emigrar de forma “ilegal” como el resto de los cubanos detenidos ese día. Lo único que pide la familia es justicia, ya que el proceso no fue el adecuado.
“Prefiere morir antes de cumplir esos 10 años injustamente, ellos no tienen pruebas, en el juicio no se demostró nada y es una condena que le están echando por gusto; yo quiero justicia”.
Los familiares de los balseros cubanos en huelga de hambre aseguran que han recurrido a varias autoridades en el territorio y nunca han sido escuchadas. “No les importa lo que nosotros le decimos, no hay justicia”, dijo Modesta.