Las autoridades castristas reconocieron la escasez de ambulancias en la Isla, señalando que en el país solo opera el 39,9% de los vehículos de emergencia de los que se deberían disponer.
Estos números fueron revelados durante el balance anual del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el cual fue celebrado este lunes 8 de mayo en el Palacio de la Revolución, en donde participaron figuras como el primer ministro Manuel Marrero Cruz y del viceprimer ministro José Luis Perdomo.
El balance señala que el 2022 estuvo caracterizado por la falta de financiamiento, lo que hizo imposible el mejorar la disponibilidad de las ambulancias.
Adicionalmente, se reveló que los nuevos vehículos que se obtuvieron durante el año fueron exclusivamente los que fueron donados por otras naciones.
José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, reconoció que esta escasez crónica ha llevado a que los pacientes experimenten un mayor tiempo de espera a la hora de requerir una ambulancia.
Como era de esperarse, el funcionario culpó de esta escasez al “recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos”, excusa utilizada por el régimen para justificar toda falla en la Isla.
En la reunión también se abordó el tema de la falta de medicamentos en la Isla por la paralización de las fábricas de fármacos a causa del déficit de materias primas.
El ministro de Salud también enumeró una serie de problemas por los que atraviesa la Isla, como el rápido envejecimiento poblacional, bajas tasas de natalidad y fecundidad, un incremento de enfermedades no transmisibles, una incidencia del COVID-19, y brotes de dengue en varios lugares.
Al respecto, el funcionario aseguró que, pese a estas carencias, exista el potencial organizativo y de dirección para que el recurso humano se aproveche al máximo. En ese sentido, indicó que la Isla contaba con una proporción de 9 médicos por cada 1.000 habitantes en 2022, y que, en total, en el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) laboraban 465.015 personas.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz indicó por su parte que, pese a las promesas hechas por el Gobierno anteriormente, el 2023 había visto muy poco cambio, por lo que las condiciones en la Isla iban a permanecer igual.
“Hemos dicho que este será un año distinto, pero estas causas están vigentes. Han transcurrido meses del 2023 y han sido duros”, dijo el funcionario.
Marrero considera que la carencia de ingresos en divisas impide que los principales problemas de la Isla se solucionen, esto pese a que el país hace todo lo posible por dar prioridad al sector turístico por encima de las necesidades del pueblo.
“La carencia de ingresos en divisas nos impide avanzar en la búsqueda de soluciones para las problemáticas más complejas que enfrentamos como país, asociadas a la producción de alimentos, la crisis energética y la adquisición de recursos que garanticen las demandas de salud de nuestra población”, añadió.
