Familiares de cubanos amenazados con deportación en Miami protestan frente al Versailles

Familiares y amigos de cubanos que han sido detenidos en Miami y se encuentran en riesgo de ser deportados de regreso a la Mayor de las Antillas decidieron expresar su descontento manifestándose en las calles de Florida, específicamente en frente del famoso restaurante de Versailles.

Esta protesta se registró la tarde del domingo, cuando un grupo de personas se reunió en el emblemático establecimiento portando banderas cubanas y carteles que exigían la liberación de sus seres queridos.

El video, compartido por el periodista de Univisión Javier Díaz, muestra a estas personas pidiéndoles a las autoridades estadounidenses que entren en razón, pues enviar a familiares a la Isla es una sentencia segura para que terminen convirtiéndose en nuevos prisioneros políticos del régimen castrista.

“Todos somos cubanos, tenemos que luchar por una Cuba libre y para parar las deportaciones”, se escucha decir a una de las cubanas presentes.

A lo largo del video, varios vehículos se acercan para demostrar su apoyo, tocando el claxon o haciendo la señal de “L” con las manos, un gesto utilizado por la oposición en la Isla que simboliza “libertad”.

Estas personas se encuentran desesperadas debido a que las autoridades de Estados Unidos llevaron a cabo un vuelo de deportación hacia la Isla, en el cual se llevaron a 36 cubanos que habían sido detenidos por el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

Este tipo de operaciones se había suspendido desde 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, pero fueron reanudadas en abril de este año. Desde entonces, se han ejecutado tres vuelos en los que se han devuelto a 225 cubanos que tenían orden de deportación en su contra.

Afortunadamente, un fallo en la Corte Suprema podría beneficiar a estos y otros cubanos que se encuentren a la espera de ser devueltos a la Isla.

La corte revocó el fallo de un juez federal de Texas que se tomó a mediados de 2022. Este fallo pretendía deportar a todos los inmigrantes por igual y en todo momento, sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reconoció que no cuentan con las capacidades ni los recursos para poder expulsar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados detenidos en el país.

Debido a esto, se tomó la decisión de establecer prioridades para la deportación, enfocándose primero en aquellos ciudadanos extranjeros que se consideren un riesgo para la seguridad pública. Esto significa que los cubanos detenidos por ICE podrían tener un poco más de tiempo para luchar legalmente por su caso, siempre y cuando no hayan cometido algún crimen mientras se encontraban en el país.