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Fotos filtradas: esta es la lujosa casa del espía Gerardo Hernández en Siboney

La vivienda cuenta con varios tanques de agua independientes, dejando en claro que el espía no debe preocuparse por la constante escasez de agua

Fotografías exclusivas enviadas a la redacción del medio independiente Periódico Cubano revelaron una lujosa residencia en la que vive el conocido espía Gerardo Hernández, la cual se encuentra en el reparto de Siboney, en La Habana.

Estas imágenes fueron enviadas por un lector del citado medio, el cual solicitó permanecer en condición de anonimato por temor a posibles represalias del régimen, y muestran una gran propiedad que exuda opulencia, algo que muy pocas casas en la Isla pueden hacer debido al deterioro y a la falta de materiales de construcción.

La enorme casa se encuentra a unos metros de la Antigua Facultad Preparatoria ‘Hermanos País’, en uno de los barrios más elegantes y exclusivos de La Habana. Su moderna arquitectura y tamaño dejan en evidencia las comodidades que debe haber en su interior, así como el precio que se debió de haber pagado por una construcción así.

A simple vista se pueden observar aires acondicionados desde el exterior, así como varios tanques de agua independientes, posiblemente para no ser afectado por los constantes cortes en el servicio.

La lujosa vivienda cuenta con una gran entrada para vehículos, así como un amplio garaje ideal para acomodar múltiples automóviles.

La vivienda del espía cubano contrasta con las de los cubanos de a pie. (Foto © Periódico Cubano)
La vivienda del espía cubano contrasta con las de los cubanos de a pie. (Foto © Periódico Cubano)

El citado medio independiente logró efectuar una investigación, revelando que el inmueble se encuentra en la calle 198, entre 19 y 21, en Siboney.

Una rápida búsqueda en Google permite observar con más detalle la distribución del terreno, dejando en evidencia que la vivienda cuenta con un espacio y lujos muy alejados a los que el ciudadano promedio puede aspirar.

Casa del espía cubano vista desde arriba. (Captura de pantalla © Google Maps)
Casa del espía cubano vista desde arriba. (Captura de pantalla © Google Maps)

El terreno colinda con otras llamativas viviendas, algunas de las que cuentan con piscinas. Esto último deja en claro que los residentes de estas casas no tienen que preocuparse por la escasez de agua potable que afecta al resto de la Isla.

Esto último no sorprende a nadie, pues la zona de Siboney es conocida por albergar a figuras castristas de alto perfil, así como extranjeros que reciben un trato preferencial debido al despilfarro de dólares que suelen efectuar.

Sin duda, esa zona contrasta en gran medida con el resto de La Habana, la cual se cae a pedazos debido a la falta de mantenimiento que el régimen justifica con la escasez de materiales, todo mientras no deja de construir hoteles de lujo para tratar de salvar el turismo hacia la Isla.

Hernández, quien es conocido por el papel que jugó en la histórica red de espionaje cubano en los Estados Unidos, es una figura envuelta en controversia.

Debido al secretismo con el que maneja su vida, su residencia permanecía desconocida hasta ahora, sin embargo, las imágenes ofrecen una ventana a un estilo de vida reservado únicamente para aquellos más cercanos a la dictadura castrista.

¿Quién es el espía cubano Gerardo Hernández?

Gerardo Hernández Nordelo nació el 4 de junio de 1965 en La Habana y durante su juventud estudió en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales ‘Raúl Roa García’. Esto le permitió graduarse en 1988, participando en una misión internacionalista como soldado en la República Popular de Angola un año después.

En 1993, se unió al Partido Comunista de Cuba (PCC), y en los 90, fue enviado a Estados Unidos con la misión de informar sobre organizaciones anticastristas en Florida.

Durante su estancia, trabajó como artista gráfico y vivió en condiciones de austeridad, pero fue arrestado en 1998 por el Buró Federal de Investigación (FBI) y condenado en 2001 a 15 años en prisión por cargos de espionaje y conspiración para cometer asesinato.

Los cargos de asesinato estuvieron relacionados con el derribo de unas avionetas de la organización no gubernamental “Hermanos al Rescate”, que violaron el espacio aéreo cubano en febrero de 1996.

Hernández salió libre en 2014 como parte de un acuerdo humanitario entre EEUU y Cuba, que también incluyó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Tras su regreso a la Isla, este fue condecorado como “Héroe de la República de Cuba” y elegido diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

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