Mientras el régimen intentó minimizar las protestas ocurridas en el municipio guantanamero de Caimanera durante el fin de semana, atribuyéndolas a “tres borrachos” que salieron a perturbar el orden, la actitud adoptada recientemente por las autoridades castristas deja en evidencia que las manifestaciones fueron reales y generaron su descontento, pues ahora están amenazando con encarcelar a todos los “infractores”.
“Hechos de esta índole que atentan contra la paz social no quedarán impunes y los infractores serán presentados ante los órganos judiciales”, se lee en el comunicado compartido por la presidenta de la Asamblea del Poder Popular en Caimanera, Saimara Llamaré Galano.
La nota está llena de contradicciones, pues, aunque insistieron en un principio que solo se trató de tres personas en estado de embriaguez, el comunicado señala ahora que son “varias personas” que salieron a las calles a perturbar la paz pública.
Estas personas presuntamente “eludieron el diálogo civilizado para exponer sus reclamos y actuaron con la manifiesta intención de alterar el orden público, por lo que se requirió la correspondiente acción policial”.
La funcionaria reconoció que al régimen le es imposible solucionar todos los problemas de la población, y que solo pueden “atender, responder y solucionar en la medida de las posibilidades los problemas que impactan en la calidad de vida de nuestros pobladores”.
Como es costumbre, el discurso oficialista culpó a agentes exteriores del despliegue de inconformidad que presentaron los ciudadanos, señalando que los “odiadores de siempre” iniciaron una “campaña” para “invocar la realización de actos de vandalismo, llamados a atentar contra la vida de los ciudadanos e incluso una intervención militar”.
Este argumento ha sido utilizado luego de cada protesta de tamaño considerable que se registra en la Isla, pues el Gobierno castrista no considera posible que la escasez de alimentos y medicamentos sea la causa de este descontento general.
EEUU condena la represión orquestada por el régimen durante las protestas en Guantánamo
Mediante un comunicado compartido en redes sociales, la Embajada de EEUU en La Habana calificó de violenta la respuesta tomada por el gobierno cubano a la hora de aplacar las manifestaciones que surgieron la tarde de este sábado 6 de mayo en Caimanera a causa de un apagón general en Guantánamo.
“Las fuerzas de seguridad cubanas respondieron violentamente a las protestas pacíficas (…), golpeando a ciudadanos por reclamar derechos humanos”, indicó el texto de la sede diplomática.
De igual manera, EEUU señala que fue innecesario el cortar el Internet durante las protestas, algo que consideró un ataque a la libertad de expresión de los ciudadanos en la Isla.
