Guantánamo cada vez más vacía, ha perdido 40.000 habitantes desde 2019
Cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la población actual de Guantánamo se reduce a 465.429 personas

Desde 2019, la provincia de Guantánamo ha experimentado una pérdida superior a los 40.000 habitantes, producto de la emigración externa y movimientos internos dentro del país, según información proporcionada por el Consejo de las Ciencias Sociales de la región oriental de Cuba.
El dato fue revelado en una reciente reunión de autoridades locales, donde se detalló que 38.000 de estas personas pertenecen a la población en edad laboral.
Roidis Coello Márquez, miembro de la comisión provincial encargada de la dinámica demográfica, destacó que la emigración es una de las principales causas de este fenómeno.
Las áreas rurales del territorio son las más afectadas, debido a la falta de oportunidades económicas y sociales. Además, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la población actual de Guantánamo se reduce a 465.429 personas, lo que refleja una drástica caída.
El fracaso de las políticas demográficas
La crisis demográfica en Guantánamo refleja el fracaso de las políticas gubernamentales diseñadas para retener a la población, especialmente a los jóvenes.
Las autoridades provinciales señalaron que la situación exige medidas urgentes, pero las soluciones propuestas durante la reunión carecieron de concreción.
En ese sentido, los expertos coincidieron en la necesidad de vincular las cifras demográficas con programas como el Estado Tarea Vida y las estrategias de desarrollo territorial, aunque evitaron señalar responsabilidades gubernamentales.
Una crisis que refleja un fenómeno nacional
La crisis de Guantánamo es solo un reflejo del problema demográfico a nivel nacional. En 2024, Cuba perdió más de 300.000 habitantes, con una tasa de natalidad que alcanzó su nivel más bajo en varias décadas.
Según el vicejefe de la ONEI, Juan Carlos Alfonso Fraga, las proyecciones para 2025 son aún más sombrías, ya que se espera que el número de nacimientos en el país sea aún menor que los 71.000 registrados en 2023, la cifra más baja de los últimos 65 años.
El economista y demógrafo Juan Carlos Albizu-Campos advierte que el descenso de la población es más grave de lo que indican las estadísticas oficiales.
Según su análisis, la población residente en Cuba podría ser inferior a los 8 millones de personas para el 2025, una caída del 24% en solo cuatro años. Albizu-Campos califica este fenómeno como un “canario en la mina”, sugiriendo que la despoblación es un indicio de una crisis estructural mucho más profunda que se avecina en la Isla.
Además de la baja natalidad, Cuba enfrenta un envejecimiento poblacional acelerado. Actualmente, el 25,7% de los cubanos tienen 60 años o más, un porcentaje que se asemeja al de países desarrollados, pero sin los recursos institucionales ni económicos para abordar esta situación. Este envejecimiento plantea nuevos desafíos para el sistema de salud y la economía del país.