El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves un nuevo programa de control con el que planea frenar la crisis migratoria que se experimenta en la frontera de México con EEUU, el cual incluye un reforzamiento en las medidas aplicadas contra migrantes cubanos y de otras nacionalidades.
Según el anuncio oficial dado desde la Casa Blanca, aquellos migrantes que sean sorprendidos luego de ingresar a EEUU de manera irregular a través de la frontera podrían enfrentar hasta cinco años de sanción, tiempo durante el cual no podrán optar por utilizar las vías legales para entrar al país norteamericano.
Esta medida fue posible solamente gracias a la ayuda del Gobierno mexicano, el cual se comprometió a recibir a los migrantes que sean expulsados del territorio estadounidense.
Este plan forma parte de un grupo de estrategias adoptadas por EEUU para frenar la migración ilegal hacia su territorio, y fue anunciado en conjunto con otras medidas como la entrega de 30.000 visas mensuales a migrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos en la frontera.
Estas acciones son similares a las implementadas con los migrantes venezolanos hace meses, mismas que disminuyeron la cantidad de ciudadanos de ese país que intentan llegar de manera ilegal a EEUU, pues, de solicitarlo y ser rechazados, estos son deportados a Venezuela.
Para que los migrantes puedan optar por una de estas 30.000 visas al mes, deben de contar con un “patrocinador” que sea residente legal en los Estados Unidos, el cual pueda ocuparse de solventar los gastos de su estadía en lo que se resuelve su situación legal.
Esto se realiza para evitar que los migrantes en busca de asilo político sean una carga social, algo que en el pasado reducía sus posibilidades de obtener la residencia.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), esto servirá para que los migrantes puedan trabajar de manera legal mientras se encuentran solicitando asilo, siempre y cuando sigan los protocolos de manera correcta.
De igual manera, el presidente Biden utilizó la oportunidad para señalar que el DHS pondrá en marcha un nuevo mecanismo para programar citas en los puertos de entrada en la frontera. Esto se manejaría a través de una aplicación móvil conocida como ‘CBP One’.
El CBP One tiene como objetivo el gestionar las citas para mantener un mejor control fronterizo, y surgió debido al caos que se experimenta desde hace meses en el borde del país debido al gran número de migrantes que desea ingresar a EEUU.
Antes de que hablara el presidente Biden, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, aclaró que la estrategia busca frenar la llegada de personas que no tengan una base legal para ingresar a EEUU, permitiendo que estas sean expulsadas de manera inmediata.
“Las personas a las que se les brinda un camino seguro, ordenado y legal a los Estados Unidos tienen menos probabilidades de arriesgar sus vidas atravesando miles de millas en manos de traficantes despiadados, solo para llegar a nuestra frontera sur y enfrentar las consecuencias legales de la entrada ilegal”, declaró el funcionario.
Mayorkas señala que las medidas buscan mejorar la seguridad fronteriza, limitando así la migración irregular y creando procesos adicionales que son legales y seguros para aquellos que están escapando de una crisis humanitaria en busca de asilo político.
Happening Now: President Biden delivers remarks on border security and enforcement. https://t.co/KrnITSO0Tw
— The White House (@WhiteHouse) January 5, 2023
