La activista cubana Yeilis Torres, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), será trasladada a la Base Naval de Guantánamo luego de haber sido interceptada por la Guardia Costera de EEUU (USCG, por sus siglas en inglés) camino a Florida, donde permanecerá hasta que un tercer país le conceda asilo.
La opositora, quien se enfrentó el año pasado al vocero del régimen Humberto López saliendo de la vivienda de su presunta amante y fue agredida por este en 2021, habría salido de la Isla junto a varios balseros, lo cual fue confirmado por la activista Dairis González Ravelo.
Mediante un video, el periodista cubano Mario J. Pentón explicó que Torres no pudo superar la entrevista de miedo creíble, por lo que EEUU no le concedió asilo político.
El comunicador explicó que la USCG tomó la decisión de esperar a un tercer país luego de que el régimen rechazara la repatriación de la activista, y de que la comunidad cubana ejerciera presión para que esta no fuera deportada.
J. Pentón recordó que esta medida ha sido utilizada hace años con otro grupo de balseros, los cuales terminaron siendo aceptados en Australia, a donde fueron trasladados para iniciar una nueva vida.
Muy buena noticia sobre opositora que se enfrentó a Humberto López https://t.co/e9mShNfycn
— Mario J. Pentón (@MarioJPenton) May 24, 2022
González Ravelo indicó que Torres escapó del país debido a las más recientes represalias tomadas en su contra.
Es necesario recordar que la activista fue encarcelada por 10 meses bajo los cargos de “atentado” y “desacato” luego de su encuentro con el vocero del régimen, esto pese a que fue este quien agredió a la mujer.
“Me tiró contra el piso, me dio golpes, me arrancó la cadena. Todo eso lo hizo Humberto López (…) Vamos a ver qué dice la esposa… Porque ella es la que le da toda la instrucción penal a él porque ella es fiscal también. Vamos a ver qué dicen en el noticiero”, declaró la mujer mediante una directa tras la agresión.
En aquella ocasión, Torres dijo que intentó levantar una denuncia en contra de López, pero esta no pudo debido a que se negaron a reconocer sus lesiones en la estación de policía.
A la activista se le impuso una medida de reclusión domiciliaria hasta que fue momento de trasladarla al centro penitenciario el Guatao, la capital cubana.
