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Madre de la cubana asesinada en México exige la custodia de sus nietos

La madre de Idalmis Jerez Díaz, la cubana que fue asesinada presuntamente por su expareja a inicios de abril en Guanajuato, México, exige desde la Isla que se le otorgue la patria potestad de sus tres nietos, mismo que quedaron bajo la custodia de la madre de su agresor.

La mujer, identificada como Sabina Jerez, ha solicitado la ayuda de la prensa mexicana para dar a conocer su caso, pues su familia exige justicia por el asesinato de la joven madre y considera indignante que sus tres nietos hayan quedado bajo el cuidado de la madre del posible responsable.

“Desde que Idalmis fue asesinada no se han comunicado con sus nietos. Ni su exesposo Luis o la abuela materna les han llamado, ni siquiera para avisarles sobre la muerte de la cubana”, precisa la mujer al medio La Silla Rota, uno de los primeros en reportar la muerte de la cubana.

La abuela de los menores indicó que solo tenía comunicación con los pequeños gracias a su hija, pues era la única que fomentaba la relación familiar.

El citado medio señala que la víctima de feminicidio no contaba con familiares en la ciudad de León, y que había llegado a Guanajuato junto a su entonces pareja hace unos ocho años.

La madre de Jerez Díaz ha solicitad el apoyo de las autoridades mexicanas, pues las de la Isla no se han comunicado con ella tras haberles notificado sobre su caso.

La abuela de los niños señala que la única comunicación que tienen con la ciudad de León es a través de un amigo de su hija, y del personal del Instituto Municipal de la Mujer, el cual se puso en contacto con la hermana de la fallecida.

“A ver qué solución se nos da también con los niños, porque queremos saber si nosotros podemos reclamarlos”, añadió al medio mexicano.

Durante la entrevista, la mujer indicó que desea que sus nietos regresen a Cuba, pero hasta ahora, no se ha logrado mucho al respecto.

De igual manera, dijo que deseaban repatriar os restos de su hija para que fueran enterrados en su tierra natal, pero estos fueron entregados a la familia de su expareja, por lo que fue un anhelo que no pudieron cumplir.

Por último, denunció que a casi tres semanas del feminicidio, las autoridades de México continuaban sin informarle sobre los avances dela investigación para señalar al responsable de su muerte.

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