Alrededor de 300 migrantes cubanos lograron cruzar el río Bravo este martes en el poblado de Piedras Negras, en Coahuila, luego de esperar el momento indicado para burlar a las autoridades que se encontraban vigilando el cuerpo de agua.
De acuerdo con el medio local Zócalo, los cubanos arribaron al lugar entre los residentes locales que acuden a la orilla del sitio para lidiar con las altas temperaturas.
Los viajeros permanecieron en el sitio por un tiempo, hasta que aprovecharon un descuido por parte de las autoridades que vigilaban el lado mexicano y comenzaron a lanzarse a las aguas en varios grupos.
Estos nadaban tomados de la mano para formar una cadena humana, lo que les permitió llegar al otro lado de manera segura.
El citado medio local señala que el río se encontraba experimentando corrientes fuertes, pues se acababa de realizar un trasvase de agua de la presa La Amistad a la presa Falcón en Tamaulipas.
Los cubanos que arribaban a la orilla estadounidense se ponían a celebrar entre ellos, con las autoridades mexicanas contabilizando unas 300 personas que se arrojaron al agua en pocas horas.
El número de personas originarias de la Isla que han sido captadas cruzando el río Bravo en los últimos meses ha ido en aumento, lo que refleja la situación migratoria que enfrenta EEUU debido a la gran cantidad de cubanos que desea escapar de la Isla.
Algunos de estos grupos han sido grabados mientras cruzan las traicioneras aguas del río con menores de edad en brazos.
Muchos de estos intentos son logrados con éxito, lo que significa que los migrantes pueden ser detenidos por las autoridades estadounidenses para iniciar con su proceso de asilo, sin embargo, en algunos casos la historia termina en tragedia.
En marzo se supo de Guillermo Alan Matos, un joven cubano que intentó cruzar la frontera con su esposa y su hijo de cuatro años, los cuales terminaron siendo arrastrados por la fuerte corriente.
Según el hombre, su plan era ingresar a EEUU y solicitar asilo, pues su hijo requería un tratamiento médico que solo podía recibir en el territorio norteamericano.
De igual manera, una familia en Villa Clara pidió ayuda para localizar a un joven que intentó cruzar el río Bravo junto a su padre y fue arrastrado junto a este por la corriente.
Las autoridades encontraron el cuerpo del padre esa tarde, pero el joven pasó una semana antes de que fuera localizado sin vida en la orilla del cuerpo de agua.
