Niño muere arrastrado por una corriente en playa de Fort Lauderdale
El menor formaba parte de un equipo de baloncesto, y estaba en la playa con sus compañeros como parte de una actividad escolar
Un niño de 12 años perdió la vida este viernes 18 de abril tras ser arrastrado por una corriente de resaca en la playa de Fort Lauderdale, en el condado de Broward. El menor, integrante de un equipo escolar de baloncesto, participaba en una actividad recreativa junto a otros compañeros cuando ocurrió el trágico incidente.
El Departamento de Rescate de Fort Lauderdale recibió la primera llamada de emergencia a las 4:42 p.m. De inmediato se desplegó un amplio operativo que incluyó a la Guardia Costera, bomberos, agentes del Sheriff de Broward, buzos, embarcaciones privadas, helicópteros y voluntarios.
El niño nadaba con tres compañeros en las cercanías de Seabreeze Boulevard, a la altura de Harbor Drive y del Salón Internacional de la Fama de la Natación. Tres de los menores fueron rescatados, pero el cuarto, que vestía un short naranja, no logró salir del agua y desapareció bajo las olas.
Emergencia en la playa
“Supongo que les costaba mucho volver a entrar, y atraparon a mi hijo y al otro niño…”, dijo la madre de uno de los menores, en declaraciones recogidas por el medio local WSVN.
Testigos describieron una escena caótica, con socorristas y civiles corriendo hacia el mar en un intento desesperado por salvar a los niños.
Ruth Gómez, presente en el lugar, declaró a Telemundo 51 que la playa se llenó de oficiales de policía y miembros de los equipos de rescate, algo que alertó a los otros bañistas.
“Acabamos de ver a todos los socorristas corriendo hacia el agua y había muchos policías por todos lados”.
Otro testigo añadió que el ambiente era de angustia total mientras las corrientes dificultaban el rescate.
Recuperación del cuerpo
Las labores de búsqueda continuaron por más de tres horas. Finalmente, pasadas las 8:00 p.m., buzos del equipo de rescate localizaron el cuerpo sin vida del menor. La causa del fallecimiento fue atribuida a un ahogamiento accidental, agravado por las condiciones marítimas adversas.
Al final del día, se emitió una advertencia para embarcaciones pequeñas en toda la región, incluidos los Cayos de Florida, debido a los fuertes vientos y el oleaje peligroso que complican la navegación.
Recomendaciones dadas por las autoridades tras la tragedia:
- No nadar en playas sin vigilancia de salvavidas.
- En caso de ser arrastrado por una corriente, no luchar contra ella.
- Nadar en paralelo a la costa y volver en diagonal.
- Si no se puede nadar, flotar y mantenerse visible hasta recibir ayuda.
Hasta el momento, no se ha revelado la identidad del niño fallecido.