¿Para eso sí hay gasolina? Régimen moviliza camiones para desfile del 1 de Mayo
El gobierno planea utilizar 41 vehículos de transporte, que comenzarán a operar desde las 4:00 a.m., dos horas antes del inicio del acto
El régimen cubano ha movilizado su flota de autobuses para garantizar la “participación voluntaria” del pueblo en los actos del Primero de Mayo, a pesar de los serios problemas de escasez de combustible y servicios en el país.
En un contexto marcado por apagones diarios, desabastecimiento de alimentos y colapso de servicios esenciales como el transporte público, el gobierno castrista ha decidido destinar los pocos recursos disponibles a la propaganda política en lugar de priorizar el bienestar del pueblo, algo que se puede ver cada año.
La prensa oficialista informa que la empresa provincial de transporte en Santiago de Cuba ha organizado un plan para facilitar el traslado de los trabajadores hasta la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, donde se celebrará el desfile.
El plan incluye 41 vehículos de transporte, que comenzarán a operar desde las 4:00 a.m., dos horas antes del inicio del acto, y cubrirán las rutas más distantes.
A pesar de la paralización de los servicios de transporte debido a la falta de combustible en la provincia, las autoridades han asegurado que no escatimarán en recursos para garantizar la realización del evento político.
El régimen cubano ha puesto en marcha estos esfuerzos en medio de una de las crisis más profundas de su historia reciente, caracterizada por una escasez de hidrocarburos que afecta tanto al transporte como a los servicios básicos.
La decisión de priorizar los desfiles del Primero de Mayo, tradicionalmente utilizados como una muestra de apoyo al régimen, ha generado críticas en redes sociales, esto por la insensibilidad hacia las dificultades diarias de la población.
El miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, calificó las movilizaciones como una “jornada victoriosa” que reafirmará el compromiso del pueblo con la revolución.
Sin embargo, este evento se ha visto como un intento del régimen de sostener una fachada de respaldo popular, mientras la economía nacional sigue deteriorándose.
En un mensaje difundido a través del sitio oficial del gobierno, el mandatario Miguel Díaz-Canel destacó el “orgullo” de haber mantenido las celebraciones del Día Internacional del Trabajo, incluso “en medio de las más crudas carencias”.
No obstante, en su discurso, Díaz-Canel se centró en culpar al embargo de Estados Unidos por la crisis, sin abordar las políticas internas que han contribuido al colapso económico y social.
Es importante recordar que el régimen cubano sigue insistiendo en que el embargo estadounidense es el principal responsable de la crisis que vive la Isla, ignorando las fallas internas en la gestión económica y las decisiones políticas como la tomada esta jornada.
Mientras tanto, los cubanos continúan enfrentando un día a día cada vez más difícil, con recursos cada vez más escasos y una administración que, claramente, no tiene a sus ciudadanos como prioridad.