Rubén Martínez Machado, el joven piloto cubano que escapó de la Isla hasta Florida a bordo de una avioneta ruso AN-2 el pasado mes de octubre, aseguró temer por su vida, pues, de ser devuelto a Cuba, este podría ser fusilado por las autoridades.
De momento, el joven se encuentra detenido en el condado de Broward, Florida, sin derecho a fianza.
“La ley dice que para que uno sea candidato favorable con una fianza, debe tener lazos con la comunidad”, indicó su abogado Eduardo Souto.
Ahora, al cubano solo le queda esperar, pues el próximo 23 de febrero deberá comparecer ante un juez para defender su caso de asilo político, solicitando protección bajo la convención contra la tortura.
El piloto indicó al medio Univisión que también tiene miedo de que este sea utilizado como una carta de cambio entre el régimen castrista y la administración de Joe Biden, esto debido a las conversaciones que ambos gobiernos han llevado a cabo en La Habana durante los últimos días.
“A mí, si me regresan, ya hay una ley que dice que me pueden fusilar y creo que eso sería hasta el mejor de los casos, porque estar preso ahí bajo tortura creo que sería peor aún”, declaró Martínez.
El temor del joven se debe a que la pena máxima en Cuba se aplica a 24 delitos, entre ellos, los de seguridad aeronáutica.
De cumplirse su peor miedo, el fusilamiento del piloto cubano le serviría al régimen castrista como un ejemplo de lo que puede ocurrir a aquellos que intenten llegar a los Estados Unidos de manera ilegal, protagonizando un escape como el realizado el año pasado.
Escape del piloto cubano Rubén Martínez Machado
Martínez arribó a Florida el pasado 21 de octubre de 2022, luego de que este tomara una decisión drástica y escapara con una avioneta de fumigación perteneciente a la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) mientras se encontraba trabajando en la Isla.
La avioneta aterrizó en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, donde su llegada fue cubierta por los medios de prensa, por su parte, las autoridades castristas se pronunciaron al respecto, acusando al joven de un acto de “piratería aérea”.
En entrevistas posteriores, Martínez aseguró que planeaba salir de Cuba hacia Espala de manera legal, algo para lo que ahorró por años, sin embargo, la implementación del denominado ordenamiento monetario produjo una crisis económica que acabó con los fondos del piloto.
Al perder sus ahorros, al piloto no le quedó de otra más que intentar salir de la Isla de manera ilegal, algo para lo que planeó utilizar la avioneta que utilizaba en su trabajo.
El plan tardó unos 12 días en ser elaborado, pero al final, Martínez logró escapar hacia los Estados Unidos, volando a una altura baja para evitar los radares.
