Pipas cobran lo que quieren tras 2 meses sin agua en Santiago de Cuba
El territorio carece de fuentes de abasto seguras y depende de ríos que aún no se recuperan de la sequía prolongada

Varios barrios del municipio de San Luis, en la provincia de Santiago de Cuba, enfrentan graves dificultades para acceder al agua potable debido a la sequía, el colapso de la infraestructura hidráulica y cobros ilegales por distribución mediante pipas.
“Hay sitios en San Luis que reciben el agua con regularidad cuyos ciclos superan los 60 y hasta más días, en otros donde es casi nulo el servicio, hace meses o años no lo reciben”, declaró Arledis Chacón Suárez, jefe de la zona Aguas Turquino San Luis, a medios locales.
Según datos oficiales, el municipio atiende a 29.000 usuarios conectados a la red y a 3.090 que dependen exclusivamente del abasto por pipas.
Chacón explicó que el territorio carece de fuentes de abasto seguras y depende de ríos que aún no se recuperan de la sequía prolongada.
Ninguna estación de bombeo cuenta con respaldo eléctrico alternativo, lo que las hace vulnerables a las fallas del Sistema Electroenergético Nacional. Esta situación ha incrementado la frecuencia y duración de las interrupciones del servicio.
“Es una odisea acceder al líquido y si añadimos las ilegalidades e indisciplinas de piperos que cobran entre 2.000 y 3.000 pesos por el servicio, este tema se vuelve neurálgico”, denunció Zoila Hernández, residente del barrio La Yagua, en la demarcación de Dos Caminos.
Dos Caminos, segunda localidad en importancia del municipio, se abastece desde el bombeo La Laguna a través de una conductora de 14 kilómetros.
Esta fuente permite 12 horas de servicio mediante un circuito eléctrico priorizado. Jutinicú aporta dos días de bombeo, mientras Guaninicum quedó fuera de operación tras el daño de la válvula de la presa Maroto, afectada por vandalismo, según informó el diario Sierra Maestra.
Como respuesta, se han implementado soluciones temporales como desvío de fuentes, redistribución de recursos y uso limitado de energías renovables, que han permitido reactivar parcialmente puntos como Sopapo, Río Grande y La Dalia, aunque el suministro sigue siendo irregular, especialmente en el consejo popular José Martí.
En medio de la crisis, algunas iniciativas locales han generado soluciones parciales. En la circunscripción 68, el delegado Arael Trutié Medina lideró un proyecto comunitario que permitió construir un pozo para abastecer al círculo infantil Amiguitos de Teté.
Entre los desafíos inmediatos figuran la reparación de salideros, la reducción de obstrucciones en las redes, la mejora en la gestión del reparto por pipas y la promoción de un uso más racional del agua, según recomendaciones publicadas por Sierra Maestra.