ESTADOS UNIDOSNOTICIAS DE CUBA

Políticas antiinmigrantes de Trump derriban el mercado laboral en EEUU

El país pasó de generar 400.000 empleos al mes a solo 29.000, casi 14 veces menos trabajadores, con una caída en el crecimiento económico

Las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump han golpeado el mercado laboral de Estados Unidos desde varias aristas, y podrían reducir hasta en un 1.4% el crecimiento económico del país en este 2025.

La retirada de permisos de trabajo para inmigrantes, la persecución sistemática dirigida a latinos mediante ICE, y la consecuente escasez de mano de obra en sectores vulnerables ha impactado significativamente el mercado laboral, y con ello la plantilla de varias empresas y sectores específicos, como turismo y agricultura.

En primer lugar, miles de inmigrantes latinos perdieron permisos de trabajo al suspenderse programas de “parole” humanitario que beneficiaban ciudadanos de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua.

Esto ha dejado a muchas personas sin ingresos estables, y con ello a las empresas que contaban con esta mano de obra. Además, las redadas del ICE han agudizado el problema: los operativos sorpresa en negocios latinos han generado “miedo y pérdidas económicas” dentro de esas comunidades.

La ofensiva migratoria del gobierno Trump prioriza expulsiones y detenciones, incluidas aquellas sin antecedentes penales, lo que refuerza el clima de inseguridad entre los trabajadores latinos.

Incluso aunque se niega el enfoque racial de las detenciones, los agentes de ICE se han centrado en comunidades latinas, mientras que otros flujos migratorios europeos siguen mucho menos vigilados, e incluso se expiden estatus de refugiado para inmigrantes blancos sudafricanos.

Por otro lado, la falta de trabajadores inmigrantes se traduce en debilitamiento de industrias clave. Al cerrarse vías legales y al acentuarse las deportaciones, empresas en agricultura, construcción y servicios enfrentan vacíos de mano de obra.

Cuando se reduce la disponibilidad de trabajadores, los costos suben y la productividad baja. En ese contexto, el mercado laboral estadounidense se ve dañado tanto por la escasez de personal como por la inestabilidad creada entre trabajadores latinos, quienes operan en empleos de bajo perfil y son particularmente vulnerables.

Finalmente, este escenario afecta también al trabajador estadounidense: la promesa del gobierno de Trump de “proteger empleos” mediante una restricción de inmigración ignora los roles complementarios que desempeñan los inmigrantes en la economía.

Al eliminar la participación de latinos en empleos esenciales, el mercado se tensa, los precios suben y la eficiencia baja. Frente a ello, el gobierno no ha ofrecido una estrategia alternativa para reponer esos trabajadores que fueron excluidos.

Las afectaciones ya se ven en números duros. Desde junio hasta agosto, la creación de empleo mensual cayó a un promedio de apenas 29 mil nuevos puestos, frente a los 400 mil registrados mensualmente entre 2021 y 2023.

Asimismo, el Congreso presupuestario estadounidense redujo su proyección de crecimiento económico para este año a 1.4%, en parte debido a las consecuencias de la política migratoria y comercial de Trump.

Mientras en Florida proponen como alternativa a la pérdida de mano de obra migrante la reincorporación del trabajo infantil, en lo que parece un retroceso a los derechos humanos en el territorio, otros estados y sectores se atienen a la falta de plantilla laboral, mientras el panorama se recrudece para una de las principales fuerzas laborales de EEUU.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas