Preso político denunció un brote de sarna en la cárcel
La activista cubana Saily González Velázquez hizo pública la denuncia del preso político del 11 de julio, Yeremin Salsines, sobre un brote de sarna en las instalaciones de la carcel de Guanajay.
En tal sentido, la situación se dio a conocer por una llamada que tuvo Salsines con su esposa, en la que el joven aprovechó para exponer la situación sanitaria dentro de las celdas.
“Yeremin Salsines, preso político del 11 de julio, actualmente preso en la prisión de Guanajay, le reporta a su esposa Irma Rabelo Aragon mediante una llamada telefónica de un brote de sarna en la prisión”, informa la denuncia.
El detenido contó que quienes están infectados con el brote de sarna fueron trasladados a las celdas de castigo o aislamiento, donde el único tratamiento que están recibiendo es un poco de agua caliente para que limpien su piel “sin medicinas ni ungüentos”.
“Las condiciones en que están los presos políticos son infrahumanas. En Cuba no hay medicinas para proveer al pueblo, ¿qué va a haber para los presos políticos?”, añade la activista cubana.
Esta es una de las tantas denuncias sobre las críticas condiciones de los centros de reclusión en la isla, donde los detenidos no tienen acceso a productos de higiene personal, ni de atención médica, expuestos a todos los virus que en estos momentos azotan a la humanidad.
La falta de medicamentos para combatir la sarna no solo se queda detrás de las rejas, pues en Cuba quienes contraen esta enfermedad de la piel, tienen que ingeniárselas con remedios caseros o con hojas de guayaba, tal como lo recetan algunos médicos cubanos ante la escasez en de medicinas en Cuba.