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Régimen afirma que EEUU fomenta la migración ilegal con “estímulos extraordinarios”

Las acusaciones fueron hechas por Carlos Fernández de Cossío, quien atendió a la Cumbre Migratoria que se llevó a cabo en México

El Gobierno castrista ha vuelto a culpar a los Estados Unidos por el éxodo masivo de cubanos, acusando al país norteamericano de crear “estímulos extraordinarios y artificiales” que servían para fomentar la salida de sus ciudadanos.

El hecho fue señalado por el proyecto Inventario, una organización dedicada a facilitar el acceso a datos abiertos e información pública sobre Cuba.

“En el evento regional sobre migración celebrado hoy en México, el gobierno de Cuba dijo que su población emigra por ‘estímulos extraordinarios y artificiales’ creados por EEUU: 1- el bloqueo; 2- privilegios de admisión en frontera; 3- privilegios de residencia por Ley de Ajuste”, se lee en la publicación.

Las acusaciones fueron hechas esta vez por Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores (Minrex), quien atendió este fin de semana a la Cumbre Migratoria que se llevó a cabo en Palenque, Chiapas, a la que también fueron invitados el canciller castrista Bruno Rodríguez y el designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

El objetivo de la cumbre hecha este domingo era el intentar frenar el flujo de inmigrantes irregulares que se ha visto en América Latinan durante los últimos meses, los cuales se dirigen a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.

Como es costumbre de cualquier alto funcionario castrista, el viceministro culpó a los Estados Unidos de todo lo malo que ocurría en la Isla.

El funcionario afirmó que el embargo económico que el país mantiene sobre el régimen era el responsable de “deprimir los ingresos” y no su mal manejo en las últimas décadas.

Para Fernández de Cossío, esto tiene el objetivo de generar pobreza y hambre para “provocar un cambio político”.

“Naturalmente, eso provoca un estímulo a la migración, a las personas que quieren abandonar ese escenario”, añade.

El funcionario afirma que EEUU les da un “trato privilegiado” a los cubanos en la frontera, lo que también estimula la migración irregular.

“Si un cubano alega en la frontera que tiene un ‘miedo creíble’ de regresar a su país de origen, tiene posibilidades muy superiores a las de los emigrantes de cualquier otro país del mundo a ser aceptado en EEUU Y eso, por supuesto, lo conoce el emigrante cubano”, aseguró.

Por último, argumentó que la Ley de Ajuste Cubano también sirve como incentivo para promover la migración de antillanos, ofreciendo al migrante el “privilegio” de poder normalizar su situación al cabo del año de haber entrado en EEUU.

“Estos tres factores constituyen estímulos extraordinarios y artificiales para la emigración cubana. Está en manos de EEUU resolverlo. Podría actuar si tiene el interés de resolver el problema”, dijo durante la cumbre.

 

Estas declaraciones fueron de mano con las hechas por Díaz-Canel en redes sociales, en las que aseguró que EEUU era responsable de la crisis migratoria en Centroamérica.

“Cuba ha alertado reiteradamente sobre la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos con la incitación permanente a la migración irregular de cubanos que llegan o se proponen llegar a sus fronteras, con medidas de asfixia económica y facilidades para los migrantes de nuestro país”, dijo el “mandatario” en sus redes sociales.

 

De esta manera, tanto el designado presidente de Cuba como el alto funcionario deslindaron al gobierno castrista de responsabilidades, negándose a reconocer que la migración puede ser fomentada por factores internos como la crisis económica que azota a la Isla y la disminución en la calidad de vida y en las libertades que experimenta su pueblo.

Es importante señalar que ninguno de los funcionarios castristas mencionó el hecho de que EEUU hace lo posible por devolver a los cubanos que son descubiertos ingresando al país norteamericano de manera irregular, así como los que intentan llegar vía marítima.

Y es que, durante el año fiscal 2023, que finalizó en septiembre, la Guardia Costera de EEUU (USCG, por sus siglas en inglés) interceptó a más de 7.000 balseros cubanos, regresando a la mayoría de ellos de vuelta a la Isla.

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