Régimen suspende la venta de gas licuado en toda Cuba por escasez
En la actualidad, el GLP restante se está reservando para sectores prioritarios, como hospitales y escuelas

La venta de gas licuado de petróleo (GLP) ha sido suspendida en toda Cuba debido a la escasez del suministro. Este paro, que afecta a miles de hogares en diversas provincias, se prolongará hasta la llegada de un nuevo cargamento importado.
La información fue confirmada por Irenaldo Pérez Cardoso, director adjunto de la Unión Cuba Petróleo (CUPET).
El 1 de julio de 2025, la comercialización del GLP cesó tras agotarse el suministro traído en un buque en mayo.
En provincias como La Habana, Artemisa y Mayabeque, las ventas no alcanzaron más del 66%, mientras que en el resto del país se situaron entre el 50% y 60%. La distribución desigual resalta las deficiencias en la gestión de los recursos energéticos, en un contexto de apagones prolongados que dificultan aún más la vida de los cubanos.
Escasez de gas y apagones
Cuba enfrenta una crisis energética crítica, pues la escasez de GLP impacta directamente en la cocción de alimentos, una necesidad esencial, más en un escenario de apagones que superan las 20 horas diarias.
Los electrodomésticos se ven limitados, y las familias recurren al gas para cocinar. El gobierno cubano ha anunciado que otro barco con GLP está en aguas nacionales, pero la incertidumbre persiste debido a las dificultades de financiamiento y las promesas incumplidas.
En la actualidad, el GLP restante se está reservando para sectores prioritarios, como hospitales y escuelas. A través de la refinería de Cienfuegos y la Planta Energas de Puerto Escondido, se garantiza el suministro de estos servicios esenciales, pero con la poca producción local disponible.
Desconfianza y desinformación entre la población
El mal manejo del suministro ha generado críticas generalizadas, especialmente por la falta de transparencia en los plazos de distribución.
Las autoridades habían asegurado que la venta de gas duraría 30 días, pero en las redes sociales, numerosos usuarios aseguran que no pasó de una semana. Esta discrepancia entre la información oficial y la percepción ciudadana ha incrementado la desconfianza en la gestión gubernamental.
El desabastecimiento de gas se suma a otras preocupaciones en Cuba, como la crisis con el suministro de agua.
Los apagones, las fallas en los sistemas de bombeo y una grave sequía han afectado particularmente a provincias como Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín. Las Tunas y Ciego de Ávila también han reportado una situación crítica.
En respuesta, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de Cuba (INRH), encabezado por Antonio Rodríguez, ha anunciado medidas para mitigar la escasez. Se incluyen revisiones de centros con alto consumo de agua y la redistribución de recursos para la temporada veraniega. De igual manera, se adquirirán nuevos equipos de bombeo más eficientes para frenar la pérdida de agua.