Un piloto cubano pasó “el mayor susto de su vida” luego de que un desperfecto mecánico lo obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en la provincia de Sancti Spíritus.
Sorprendentemente, el piloto logró salir ileso del incidente, mismo que pudo haberle costado la vida debido a la altura desde la que se precipitó.
Según el medio oficialista Escambray, el piloto fue identificado como Léster Pérez Sánchez, quien cuenta con unos 30 años de experiencia y volaba un avión perteneciente a la Unidad Empresarial de Base subordinada a la ENSA (Empresa Nacional de Servicios Aéreos).
El citado medio estatal señala que el piloto se precipitó desde “una altura considerable” mientras se encontraba “en funciones propias de trabajo”.
Mientras no se especificaron estas funciones, se detalló que el piloto ha formado parte de varias “misiones”, las cuales van desde fumigaciones hasta la extinción de varios incendios forestales. El periódico recalca que Pérez Sánchez fue uno de los pilotos que participó en la lucha contra el incendio que devoró la Base de Supertanqueros de Matanzas.
“No sentí miedo al caer, me asusté en tierra ya, pero listo para la pelea”, declaró a las autoridades locales poco después de aterrizar.
Escambray señala que el avión podría ser salvado tras el aterrizaje forzoso, pues este no presentó daños considerables. Entre las afectaciones que fueron captadas en varias fotografías, se puede ver que este perdió una rueda, y que parte de la cola se dobló tras el impacto.
De momento, un equipo de investigación continúa analizando el caso para poder determinar las causas que provocaron el desplome de la aeronave, y mientras los resultados aún no son conclusos, adelantaron que pudo haberse tratado de una falla en el motor.
Sancti Spíritus cuenta con la única base de estos aviones M-18 en Cuba, las aeronaves son conocidas como “Dromedarios”, y son utilizadas para labores agrícolas y para sofocar incendios.
Mientras la prensa oficialista intentó presumir lo ocurrido como un buen acontecimiento que terminó bien gracias a la experiencia y formación del piloto, lo cierto es que solo refleja el mal estado de las aeronaves que son utilizadas por ENSA, algo que quedó más claro luego de que dijeran que el avión podría ser “salvado” después del aterrizaje forzoso.
En octubre del año pasado, el piloto cubano Rubén Martínez voló desde Sancti Spíritus hasta Florida a bordo de una avioneta AN-2 de ENSA. Las autoridades intentaron mover la aeronave de aeropuerto unos días después, pero esta sufrió un desperfecto mecánico que hizo que se desplomara encima de los Everglades.
Expertos indicaron que era un modelo muy viejo utilizado por la Unión Soviética, por lo que no fue sorpresa para nadie que se desplomara.
