Represión en Cuba: régimen detiene a varios líderes de la Gran Logia de Cuba
De acuerdo con un testigo, una mujer vestida de civil les informó que permanecerían detenidos, sin ofrecer detalles adicionales sobre las razones
El pasado viernes 4 de julio, los líderes de la Gran Logia de Cuba (GLC), Juan Alberto Kessel Linares, Gran Maestro, y Víctor Bravo Cabañas, Gran Secretario por sustitución reglamentaria, fueron detenidos por la Seguridad del Estado en la estación de Picota, en La Habana. Este suceso ocurrió luego de una citación oficial por parte de las autoridades cubanas.
El testigo que acompañó a Kessel y Bravo durante la detención, citado por el portal independiente CubaNet, relató que una mujer vestida de civil les informó que permanecerían detenidos, sin ofrecer detalles adicionales sobre las razones.
Esta detención se produce en medio de un clima de creciente tensión entre los líderes de la GLC y el gobierno cubano, especialmente a raíz del conflicto interno generado por la destitución del Gran Maestro Mayker Filema Duarte el 25 de mayo de 2025.
El conflicto masónico y el respaldo gubernamental a Filema
La destitución de Filema fue respaldada por más del 60% de los miembros de la GLC, pero él sigue ocupando su puesto y emitiendo resoluciones que afectan a la organización.
Kessel y Bravo han denunciado la complicidad del Ministerio de Justicia (MINJUS) y de Miriam García, Directora del Registro de Asociaciones, quien sigue reconociendo a Filema como Gran Maestro a pesar de su destitución.
Según la Ley 54 de Cuba, cualquier cambio en las estructuras de las asociaciones debe contar con la aprobación del MINJUS, lo cual no ha sucedido en este caso.
El papel de Kenia María Morales y la represión del régimen
La detención de Kessel y Bravo ha sido vinculada a la intervención de la teniente coronel Kenia María Morales Larrea, una figura conocida por su historial de represión contra opositores y activistas de derechos humanos.
Morales ha estado detrás de las presiones y amenazas hacia los funcionarios masónicos, quienes han intentado defender la legalidad de la GLC ante las acciones de Filema, quien sigue siendo respaldado por las autoridades cubanas, alimentando la polarización interna dentro de la organización.
Este no es el primer incidente de represión contra Kessel, quien ya había sido citado por la Seguridad del Estado el 21 de junio de 2025, donde también fue interrogado por Morales, quien lo amenazó con acusaciones de desorden público.
De igual manera, Filema ha lanzado amenazas contra los líderes masónicos, acusándolos de intento de usurpación de cargo y falsificación de documentos.
La situación interna dentro de la GLC se ha vuelto cada vez más compleja con el paso de los meses. Los masones se enfrentarán a una decisión crítica este domingo 6 de julio, cuando Filema convocó una nueva sesión para definir el futuro de la organización.
Kessel advirtió que esta sesión será decisiva, pues determinará si los masones defiende la legalidad institucional o ceden a las presiones externas que buscan deslegitimar la GLC.