Sandro Castro se queda varado en su coche de lujo en La Habana
El nieto de Fidel ha causado polémica por los derroches que muestra mientras el pueblo está en crisis permanente

El nieto del dictador Fidel Castro, Sandro Castro, volvió a generar polémica esta semana tras difundirse un video donde se le ve en La Habana a bordo de un auto descapotable averiado, mientras otra persona intenta solucionar el problema mecánico.
La escena fue grabada por un transeúnte y publicada en Facebook por el usuario Pilar de Cuba. En el video aparece Sandro, el nieto más célebre del dictador, sentado al volante mientras un hombre trata de arreglar el vehículo.
“Mira a quién tengo aquí, al Vampirach. Mira la escopetica que tiene, el Vampirach, en persona”, se escucha decir al autor de la grabación.
Las imágenes han sido interpretadas por muchos como una muestra más de la desconexión entre la élite cubana y la realidad del país.
La actitud relajada del joven mientras otros resuelven por él ha provocado críticas por su comportamiento arrogante y por el nivel de vida que exhibe en un contexto de crisis generalizada.
Pilar de Cuba acompañó la publicación con un mensaje irónico: “Sandro Castro en su juguetico, todo preocupado por lo que dice Gerardo y el Necio. Su apellido lo exime. Ahora es que esto se pone bueno. Guerra de poder y claramente se sabe quién lo tiene”.
Días antes, el historiador oficialista Ernesto Limia había calificado a Sandro como “imbécil” en un texto publicado en Facebook, marcando un tono poco común entre las voces cercanas al régimen.
El escrito buscaba separar la imagen de Fidel Castro del comportamiento de su nieto, aunque evitó señalar los privilegios con los que este ha contado desde su niñez.
Gerardo Hernández, actual coordinador nacional de los CDR y exagente de inteligencia, compartió el texto de Limia con la palabra “Amén”, dejando en claro su respaldo.
A pesar de las críticas desde el oficialismo, no ha habido cambios reales en la situación del joven, quien sigue mostrándose en redes sociales con autos de lujo, fiestas privadas y mensajes provocadores.
En una de sus publicaciones más recientes, aparece bailando frente a un auto clásico con una cerveza Cristal en la mano y promocionando su tema musical “La Cristach”.
En otras grabaciones ha hecho bromas sobre los apagones, se ha burlado de empresas estatales como la UNE y ETECSA, e incluso ha posado con una bandera de Estados Unidos, un símbolo que durante décadas fue perseguido por el régimen cubano.
Aunque sus publicaciones reciben constantes críticas en redes, el joven continúa representando para muchos cubanos el abuso de poder y los privilegios de una élite desconectada. Las recientes reacciones del régimen, tratando de distanciarse de él, llegan tarde y sin consecuencias visibles.