FARÁNDULA

Solsticio de verano: llega el día más largo del año al hemisferio norte

Este 21 de junio marca el inicio del verano en el hemisferio norte, y con ello de la temporada más calurosa, así como la llegada del día más largo del año.

Para llegar a este punto, en los días anteriores y posteriores al 21, la altura del Sol sobre el horizonte a mediodía es lo más elevada posible, ubicándose en el punto más al norte, por lo que su posición no cambia mucho en el cielo.

De un día a otro, parece que el Sol está “detenido”, por ello es que se le denomina solsticio (en latín solstitium) a este fenómeno, es decir, “Sol estático”.

¿Qué es el solsticio de verano?

Por la forma de la órbita de la Tierra, durante su rotación alrededor del Sol, diferentes partes del planeta reciben los rayos de forma directa, explica la NASA.

Cuando la posición de la Tierra permite que el Sol se encuentre en su punto más alto en el hemisferio norte, se le denomina solsticio de verano.

En ese momento, el ‘astro rey’ se encuentra directo sobre el Trópico de Cáncer, que atraviesa México, las Bahamas, Egipto, Arabia Saudita, India y el sur de China.

En todos los lugares que se ubican al norte de ese punto (es decir, en Norteamérica, Europa, y Asia), ocurre el “día más largo del año”.

Este ocurre técnicamente entre el 20 y el 22 de junio, aunque los científicos aclaran que son “raros” los solsticios ocurridos en 20 o 22, pues casi siempre es el 21 de junio.

La cantidad de horas en este día, por supuesto, es la misma, pero mientras la noche se acorta y dura alrededor de ocho horas, la luz solar extiende su duración, llegan a las 15 horas de “día”.

Dónde observar el solsticio

El conocido fenómeno astronómico, que se genera cuando el sol se “detiene” en su punto más al norte de la Tierra, podrá verse en distintas horas dependiendo del país y la ciudad.

En Miami se dio a las 5:13 am, en Ciudad de México a las 4:13 am, en Los Ángeles a las 2:13 am, mientras que en Madrid fue a las 11:13 am, y la luz de día durará casi 15 horas.

Las antiguas civilizaciones tenían en cuenta el fenómeno con fines científicos y religiosos, por lo que hoy día existen varios sitios turísticos para disfrutar de él, pues se edificaron alineados con el Sol en su posición de solsticio.

Tal es el caso de los mayas con el Templo de las Siete Muñecas de Dzibilchaltún, el arco falso del Grupo Ah Canul de Oxkintok, y el edificio más emblemático de esa civilización: el Castillo de Chichén Itzá.

Todos contienen partes que permiten el paso de luz solar únicamente en su punto más alto del año. En el caso del primero, se especula que más que un templo, se trataba de un observatorio solar.

De igual forma, el Templo del Sol, en Machu Picchu, también contiene orificios por los que la luz del sol pasa únicamente durante el solsticio de verano, mostrando que los Incas tenían en cuenta el fenómeno.

Mismo caso el de Stonehenge, en Inglaterra, a donde miles de turistas volvieron este 2022 tras dos años de cierre por la pandemia.

También las pirámides de Guizá, en Egipto, están alineadas con los solsticios de invierno y verano, y al ser iluminadas por el Sol en estas fechas, la luz las divide, vistas desde arriba, en dos triángulos perfectos.

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