Un cubano residente en Miami, identificado como Robert Alberteris, se ha vuelto noticia en los últimos días, pues, gracias al programa de parole implementado por el presidente Joe Biden a inicios de enero, ha podido patrocinar y sacar de la Isla a seis miembros de su familia.
De acuerdo con el medio Telemundo 51, el hombre llenó de manera optimista varias aplicaciones al mismo tiempo, pero se sorprendió al ver que todas habían sido aprobadas.
“Van a aprobar a uno, no van a aprobar a otros, subí diferentes aplicaciones, Yo todavía ni me lo creo ¡Todos fueron aprobados!”, declaró en una entrevista.
El cubano labora como estomatólogo, por lo que cuenta con ingresos suficientes que le permitieron patrocinar la estadía de su sobrina, y posteriormente, de sus otros cinco familiares.
“Presenté la aplicación de ella el día 18 y el día 20 todos estaban aprobados”, agregó.
El hombre afirmó que seguía en shock, pues nunca pensó que podría dar un mejor futuro a tantas personas en su familia, mucho menos de manera tan rápida que como con el parole humanitario.
Aseguró que solo había pensado en tres personas, su hermana, el esposo de ella y su hija pequeña, pero que al ver las noticias y percatarse del gran número de cubanos que estaban siendo aprobados, decidió ir por el resto.
“Me dije: ‘¿por qué no aplicar para los seis, quién quita que tenga esa suerte de traerlos juntos a todos?’”, dijo al citado medio.
La profesión del cubano le permite la solvencia económica para absorber los gastos de alimentación, vivienda y asistencia médica de todos sus familiares, por lo que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) no vio motivos para rechazar las solicitudes.
Mientras Alberteris y otras personas se han sorprendido en casos similares, el abogado de inmigración consultado por Telemundo 51, Ángel Leal, recordó que no existe un número máximo de personas a las que se pueda sacar de Cuba, pues todo depende de la solvencia económica del patrocinador.
“No hay ningún límite. Este programa no establece un límite de personas que pueden ser patrocinadas por un solo patrocinador. Lo que sí hay que tener en cuenta es la solvencia económica de ese patrocinador, que puede patrocinar al número de personas que desee, siempre y cuando su economía se lo permita”, explicó el jurista.
Leal también advirtió que, al tratarse de un programa discrecional, las personas no tienen derecho a reclamar en caso de que el formulario I-134A sea rechazado. Sin embargo, la misma persona podría intentar nuevamente con otro patrocinador hasta que su formulario sea aprobado.
